Cada 16 de septiembre, se recuerda a varias figuras que marcaron la historia de la Independencia de México. Nombres como Miguel Hidalgo, Ignacio Allende y Vicente Guerrero resuenan con fuerza al hablar de esta etapa crucial del país.
Uno de estos personajes, que destacó no solo por su capacidad militar sino también por sus ideales políticos, fue José María Morelos.
José María Morelos y Pavón nació en septiembre de 1765 en Valladolid, hoy conocida como Morelia, en el estado de Michoacán. Durante su juventud, trabajó en la hacienda cañera de Tahuejo, en Apatzingán, y más tarde ingresó al Colegio de San Nicolás Obispo, donde fue alumno de Miguel Hidalgo. En este lugar, Morelos estudió gramática latina, retórica, filosofía y teología moral, según datos proporcionados por el Banco de México. En 1795, Morelos obtuvo su bachillerato en artes en la Real y Pontificia Universidad de México.
En 1799, Morelos fue ordenado sacerdote y comenzó a ejercer como cura en diferentes regiones del país. No obstante, en 1810, al enterarse del levantamiento armado liderado por su antiguo maestro, Miguel Hidalgo, decidió unirse a la insurgencia. Según el Gobierno de México, fue entonces cuando Hidalgo le encomendó la misión de levantar en armas el sur del país, específicamente en la región de la costa del Pacífico. Su primer enfrentamiento militar ocurrió el 13 de noviembre de 1810 en El Veladero, donde logró una victoria sobre las fuerzas realistas.
Con el paso de los años, Morelos se consolidó como uno de los principales líderes militares del movimiento insurgente. En 1811, designó a Hermenegildo Galeana como su lugarteniente y poco después tomó la ciudad de Tixtla, donde se le unió Vicente Guerrero. A partir de ese momento, las victorias de Morelos fueron decisivas para consolidar el control insurgente en el sur del país. En noviembre de 1812, tomó la ciudad de Oaxaca, un punto estratégico para el movimiento independentista.
En septiembre de 1813, convocó el Congreso de Chilpancingo. Durante este congreso, se redactaron los "Sentimientos de la Nación", un documento que delineaba los principios que regirían al México independiente. Entre ellos, se declaraba la independencia absoluta de España, la prohibición de la esclavitud y la eliminación de las distinciones de castas. El Congreso también promulgó en 1814 la Constitución de Apatzingán, que formalizaba la organización política del país en insurgencia, estableciendo la división de poderes y otros principios clave para la futura nación.
A pesar de sus importantes logros, las fuerzas insurgentes comenzaron a enfrentar dificultades a partir de 1814. Morelos sufrió varias derrotas militares en los años posteriores, hasta que fue capturado en noviembre de 1815 por las tropas realistas. Tras su captura, fue llevado a la Ciudad de México, donde fue degradado de su condición sacerdotal y declarado hereje. Finalmente, el 22 de diciembre de 1815, fue fusilado en San Cristóbal Ecatepec.
