¿Por qué se llama "cempasúchil"?
La flor de cempasúchil es también llamada cempoaltxóchil, flor de muerto, flor de los 400 pétalos o veinte flores.
Se caracteriza por ser una planta de tonalidades amarillas o naranjas, color por el que desde la época prehispánica los mexicas la asociaban con el sol y la colocaban en las tumbas, pues creían que guardaba la tibieza del día y por su fuerte aroma guiaba a los muertos.
El cempasúchil es nativa de México y nombre deriva del náhuatl, que quiere decir “flor de la veintena” (compuesta por “cempohuali”, que es el número 20 y “xochitl” que significa flor).
Tiene diferentes nombres de acuerdo a la lengua indígena que se trate, por ejemplo se le conoce como miccailhuitl en náhuatl; ninín en totonaco; xantolo en huasteco, y animechakejtzitakuca en purépecha, con lo que se muestra el profundo significado cultural que tiene para los mexicanos.
¿Qué signfica la flor de cempasúchil en el Día de Muertos?
El cempasúchil esté presente en la ceremonia de los muertos porque con ella se les da la bienvenida a los visitantes, según la costumbre prehispánica.
También se utilizaba para empolvar la cara de los prisioneros antes de su sacrificio para que no sintieran la muerte.
Algunos hogares ponen esta flor desde su entrada principal hasta donde se encuentra el altar con el objetivo de que las almas de los muertos sean guiadas hacia la ofrenda preparada en su honor.
También tiene uso medicinal
Desde el Siglo XVI se tienen registros del uso medicinal de esta planta en el Códice Florentino. Entre sus propiedades medicinales destacan las relativas al malestar estomacal pues se utiliza para expulsar parásitos intestinales, curar dolor de estómago y desinflamar.
Además, ayuda a reblandecer los tejidos cuando se presentan abscesos (por infección) y es útil para acelerar la cicatrización de úlceras.
Los aceites contenidos en la flor de cempasúchil tienen igualmente un resultado antibiótico contra bacterias y hongos.
¿Cómo se cultiva?
Todas las especies de cempasúchil se reproducen por semilla. Se pueden sembrar en suelo o en maceta, de preferencia entre abril y julio.
Para sembrar las especies silvestres se debe utilizar semilla que no tenga más de seis a ocho meses de cosechada.
Con información del Gobierno de México