Presentación de Natanael Cano en CDMX
Durante su presentación en el Flow Fest 2025, Natanael Cano incluyó “Cuerno Azulado” en el repertorio después de que asistentes lo pidieran de manera constante. Desde los primeros minutos del concierto comenzaron las solicitudes para que interpretara ese tema, pese a que en ocasiones anteriores su ejecución le ha generado sanciones económicas en otras entidades del país.
El espectáculo avanzó con canciones como “Mi bello ángel”, “Ya te olvidé”, “O me voy o te vas”, “Pacas de Billetes”, “El Diablo” y “Más altas que bajadas”, mientras el público continuaba solicitando ese corrido. Más adelante apareció Gabito Ballesteros en el escenario y fue entonces cuando Cano accedió a interpretar la pieza.
Hay sanciones por cantar corridos tumbados en CDMX
En México existen antecedentes de multas, cancelaciones y restricciones a espectáculos donde se interpretan corridos tumbados, sin embargo, la Ciudad de México no contempla una norma local que sancione directamente este tipo de canciones en eventos públicos.
El marco legal aplicable se basa en el Artículo 208 del Código Penal Federal, que regula los casos en los que una persona incita públicamente a cometer delitos o promueve su reconocimiento. La disposición establece sanciones que van de 10 a 180 jornadas de trabajo comunitario, siempre que exista una relación comprobable entre el mensaje difundido y la comisión de un delito.
Con la ausencia de lineamientos específicos en la capital, cualquier evaluación depende de criterios federales y del análisis del contexto de la presentación, el contenido, la intención y los efectos del mensaje frente a la audiencia.
De qué habla “Cuerno Azulado”
“Cuerno Azulado” aborda una narrativa relacionada con el narcotráfico, incluyendo referencias directas a armas, drogas, personajes vinculados a organizaciones criminales y episodios de violencia. La letra menciona la posesión de un arma personalizada y expresa una relación cercana con figuras asociadas al crimen organizado.
La narrativa incluye alusiones a acuerdos con autoridades, tráfico de drogas y movimientos en zonas específicas vinculadas a grupos delictivos. Dentro del discurso se mencionan nombres, apodos y símbolos asociados al cártel de Sinaloa, además de referencias a envíos internacionales, operaciones ilícitas y ostentación económica.
El desarrollo de la canción también describe estilo de vida, control territorial, operaciones de tráfico y lujos vinculados a actividades ilícitas. A lo largo de la letra se refuerzan elementos de poder, impunidad, corrupción y lealtades internas dentro de un grupo criminal.