Uno de los aspectos que sobresalió durante la época más álgida de la pandemia es que la atención en servicios de salud cayó 43% en promedio, y el déficit de atención para mujeres embarazadas se redujo casi 40%, indicó Juana Ramírez; aunado a ello, debido a que la demanda de servicios de salud rebasó la capacidad del sector público, las personas de menos recursos económicos tuvieron un incremento de 63% en sus gastos médicos.
Al respecto, Javier Potes añadió que en los últimos dos años se incrementó en 40% el gasto en el bolsillo en cuanto a servicios de salud, y el 55% de la población está acudiendo al sector privado, esto representa una gran responsabilidad para brindarles la atención adecuada y por ello tienen la obligación de buscar esquemas con otros actores como los aseguradores y laboratorios, para crear productos y servicios que les permitan a los mexicanos que el gasto de bolsillo en salud sea lo menor posible.
Fundado desde hace 15 años, el Consorcio Mexicano de Hospitales agrupa a 51 hospitales privados en México. Al inicio de la pandemia, Javier Potes mencionó que tuvieron la iniciativa de dialogar con las autoridades federales con una propuesta en la que las clínicas privadas atenderían padecimientos no relacionados con la covid-19, para que el sector público pudiera cubrir los casos de este virus.