¿Qué puedes hacer si sufres acoso laboral?
Hostigamiento sexual, discriminación por género, acoso... En México, lo sufren 1.4 millones de mujeres, según datos del Colegio Jurista. Sin embargo, solamente 40% decide denunciarlo por miedo o desconocimiento sobre cómo se debe actuar en ese tipo de situaciones: 90% de las afectadas prefieren buscar otro empleo, señala la información del Instituto Nacional para las Mujeres.
Ana Güezmes García, representante de la ONU Mujeres en México, explica que el hostigamiento sexual en el trabajo viene de actos continuos que comienzan con la desigualdad en cuestiones salariales, por ejemplo. La participación económica de las mujeres es de 43 de cada 100, mientras que en el caso de los hombres son 78 entre cada 100.
El siguiente escalón hacia el acoso sexual es la discriminación. “El ejemplo más claro en México son las trabajadoras domésticas: 2.4 millones de ellas son discriminadas en la práctica, pero también en la ley”, señala Güezmes. En la Conapred, dentro de las 2,771 quejas de discriminación que ha recibido el Consejo, el grupo con mayor incidencia en los casos han sido las mujeres, manifiesta Enrique Ventura, Marcial, director de Admisibilidad, Orientación e Información de la institución.
En algunas empresas se ha llegado a detectar que se solicitan a sus futuras empleadas una constancia de que la trabajadora no está embarazada. “En México, 15% de las mujeres señala que alguna vez les pidieron esta prueba como requisito para entrar a un trabajo o las despidieron cuando estaban embarazadas. A pesar de que esto lo prohíbe la legislación laboral”, indica Güezmes.
En este sentido, la Conapred cuenta con sistemas de prevención, como la Norma Mexicana de Igualdad Laboral que entró en vigor en 2015, que reconoce a los centros de trabajo que cuenten con prácticas de no discriminación. Si ya se han llevado a cabo actos de segregación, existe un área de quejas en el Consejo que se encarga de hacer la conciliación en los casos que sea viable y que se garantice que no habrá una revictimización de la persona afectada.
Lee: La plataforma que rastrea denuncias de acoso e identifica al agresor reincidiente
“Se puede emitir una resolución por disposición que trae como consecuencia la imposición de medidas administrativas y de repartición. Está contemplada una parte de indemnización a favor de la víctima cuando así proceda”, detalla Ventura.
La otra gran preocupación es la violencia en el trabajo. En las relaciones de poder que se dan en el mundo laboral, se encuentran figuras de hostigamiento mayoritariamente de varones hacia mujeres. “La discriminación y violencia son parte de un problema estructural que tienen las sociedades todavía en todo el mundo donde todavía no hemos logrado igualdad. Es un tema del que apenas se está hablando”, señala Güezmes.
Panorama de México en el acoso laboral
En el 2016 la Secretaría de Gobernación, en colaboración con InMujeres y la Secretaría de Función Pública, emitió por primera vez un protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual. “Lo que ocurría es que cada secretaría o sector resolvía de acuerdo a cada normatividad interna que no estaba estandarizada, y algunos de acuerdo a las personas de recursos humanos”, dice la representante de la ONU Mujeres en México.
Sin embargo, Güezmes afirma que se necesitan protocolos que aceleren el ritmo de la eliminación de la violencia a mujeres. El primer paso para esto sería realizar una campaña pedagógica a gran escala que enseñe qué es el acoso y deje de ser violencia normalizada.
También debe haber una política de impunidad cero. La ONU Mujeres trabaja en coordinación con la Organización Nacional del Trabajo para que en 2018 se logre tener una norma internacional contra la violencia y acoso contra las mujeres en los lugares de trabajo. “Es un problema enorme, universal, es la violación de derechos humanos más extendida en el mundo, pero nuestro llamado es que somos la generación que podemos hacer una gran diferencia”, finaliza Güezmes.
Recomendamos: #NoEsDeHombres, la campaña que rechaza el acoso sexual en el transporte público.
¿Qué hacer si sufres acoso laboral?
1. Identifica el acoso, confía en tu instinto: Fundación Origen, que busca impulsar el desarrollo humano y productivo de la mujer, dice que si una persona siente incomodidad con comentarios, bromas, mensajes o incluso acercamientos, lo más probable es que se trate de una situación de acoso laboral.
2. No es tu culpa: La responsabilidad de quien comete el acoso es sólo de quien lo comete, no de la persona que lo sufre. “Hay demasiada normalización de la violencia y cuando hablamos de delitos sexuales se le otorga la responsabilidad del delito a las mujeres por cómo se vistió, por provocación, etcétera”, explica Güezmez.
3. Intenta frenar el hostigamiento: Dejarle claro a la persona que sus acciones incomodan o dañan, hablando de manera firme y utilizando en el lenguaje corporal un aviso que le diga al acosador que sus taros no son bien recibidos, aconseja Fundación Origen.
4. Busca el protocolo de tu empresa: Se debe acudir con las autoridades correspondientes que deben dar protección en caso de acoso sexual. Si la persona afectada trabaja en una institución del gobierno, ellas ya tienen un protocolo para actuar legalmente en estos casos. Si el centro de trabajo es una compañía privada, se debe investigar la normativa de esta empresa para conocer el apoyo que tienen que proporcionar.
5. La pruebas son importantes: Una grabación en el celular o fotografías como evidencia puede hacer que una denuncia sea mucho más exitosa, aconseja Güezmes.
6. Presenta una queja o denuncia formal: Si la situación se presenta aún en la etapa de discriminación se puede acudir a las instancias de la Conapred o acceder a www.conapred.org.mx para presentar una queja y que proceda de la manera correspondiente.
El acoso sexual es un delito, así que lo mejor sería realizar una denuncia de manera penal y asistir a los puntos de justicia que tienen las instituciones gubernamentales en donde se encuentran equipos que pueden brindar orientación y ayuda psicológica en caso de ser necesaria, en la ciudad de México es la DOCDH.