La formación de líderes, el reto de las universidades en México
Instalaciones universitarias del siglo XIX, académicos del siglo XX y estudiantes del siglo XXI es lo que encontramos en el sistema educativo mexicano. Con este desfase, dice Pedro Luis Grasa, director del Tecnológico de Monterrey, campus Puebla, es imposible formar líderes para el actual mercado laboral.
“[En la academia] estamos más ocupados y preocupados porque los alumnos desarrollen competencias técnicas que olvidamos crear espacios para impulsar las competencias llamadas soft skills”, afirma el académico y agrega que la formación de futuros líderes también requiere de la enseñanza de habilidades sociales, comunicación, lenguaje y hábitos personales.
Competencias que, en un mercado laboral inmerso en dificultades financieras y tecnológicas, son más apreciadas por las compañías. “Para las empresas ya no es tan importante contratar líderes con educación especializada, ahora buscan profesionales aptos para negociar, que sean innovadores, que tengan capacidad de adaptación y estén dispuestos a enfrentar riesgos”, refiere Arleth Leal, socia directora de la empresa de recursos humanos Red Ring.
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Intervención de las empresas
Para Salvador De Antuñano, director de Recursos Humanos de la compañía de gestión de talento Adecco México, la clave está en sensibilizar a los futuros egresados en las universidades, ya que minimizar las competencias blandas sólo provoca rezago profesional.
“La búsqueda de talento en nuestro país se vuelve compleja, pues a pesar de que los profesionales sobresalen en capacidades y conocimientos, carecen de cualidades sociales”, comenta.
Dicha problemática la enfrentan empresas como Kaltex. “Los supervisores nos dicen que las deficiencias de los recién egresados se encuentran en las habilidades blandas”, expone Martha González, gerente de Vinculación, Atracción y Desarrollo de Talento Joven en la compañía dedicada a la manufactura y distribución de hilos, telas y fibras sintéticas.
Es por esto que lanzaron un Programa de trainees, en el que un grupo de jóvenes (68 integrantes de la última generación) recibe capacitación –durante dos años– de los profesionales con más experiencia de la empresa. “Les damos un diplomado de liderazgo, desarrollo personal, inteligencia emocional, negociación y coaching, ya que en la aulas no se hace ningún esfuerzo por incluir estas competencias”, indica.
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En Adecco, por ejemplo, impulsan la iniciativa ‘CEO por un mes’, en la que a través de un concurso eligen a un recién egresado para acompañar en su gestión a Thierry Gonnet, quien dirige la compañía en México desde hace 26 años.
Este 2017, Juan Mora, ingeniero industrial de 23 años, fue el seleccionado entre un grupo de 4,000 aspirantes. “Este concurso nos da la oportunidad aprender y adquirir habilidades como el trato con terceros y la solución de problemas, que son esenciales para desenvolvernos en el mundo laboral”, expone el egresado de la Universidad Panamericana.
Por tal motivo, Pedro Luis Grasa recomienda a las universidades renovar sus planes de estudio y no solo integrar disciplinas complementarias, sino capacitar a los profesores.
“Los maestros llegan, dan su clase y se van, no se dan cuenta si lo que enseñan es realmente valioso. El mundo ha cambiado rápidamente y ya no basta con compartir conocimiento, hoy se requiere desarrollar valores en los jóvenes”, concluye.
