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¿Es suficiente el rescate financiero para Río de Janeiro?

Brasil otorgó 850 mdd al estado que será sede de los Juegos Olímpicos, que destinará principalmente a seguridad, pero hay otros pendientes.
jue 23 junio 2016 03:51 PM
Vista aérea del Olympic Park en Río de Janeiro que será sede de diversos deportes, concentrará la Villa Olímpica y los centros de prensa, difusión y transmisiones.
Lugar central Vista aérea del Olympic Park en Río de Janeiro que será sede de diversos deportes, concentrará la Villa Olímpica y los centros de prensa, difusión y transmisiones. (Foto: RICARDO MORAES/REUTERS)

El icónico estado brasileño Rio de Janeiro está recibiendo un gran rescate, apenas siete semanas antes de que comiencen los Juegos Olímpicos.

El gobierno federal de Brasil aprobó el plan de rescate, por un valor aproximado de 850 millones de dólares (2,900 millones de reales), para reforzar la seguridad en Rio para los Juegos Olímpicos. El dinero también será utilizado para pagar a agentes de policía, que no han recibido pagos por horas extra durante más de seis meses.

Esto se produce a medida que Brasil se esfuerza por mostrar al mundo que está listo para albergar los Juegos Olímpicos. El crimen sigue aumentando en la ciudad de Río de Janeiro.

La semana pasada, se registró una balacera en un hospital para liberar a un capo de la droga local, conocido como “Fat Family”. El hospital está designado para atender a turistas durante los Juegos Olímpicos. Por otra parte, un atleta paralímpico australiano fue robado a punta de pistola a plena luz del día el domingo por la mañana.

La falta de fondos o de preparación se está haciendo visible en otros lugares. El estado de Río de Janeiro está encargado de terminar una extensión de tren que conectará las instalaciones olímpicas con el centro de la ciudad. Eso aún no está listo. Las autoridades han dicho que será completado... pero estiman que terminarán tan solo cuatro días antes de comenzar los Juegos Olímpicos.

Nada del efectivo del recate ha sido destinado a la extensión del tren, a pesar de que los legisladores de Río pidieron dinero extra para completarlo. El Congreso aún debe aprobar el plan de rescate, a pesar de que no se espera que encuentre ningún tipo de resistencia.

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El anuncio de rescate se produjo tres días después de que el gobernador de Río declaró estado de emergencia, citando la recesión.

Todas estas malas noticias se producen en el contexto de un país gravemente herido por la agitación política, por la crisis económica y por el virus del Zika.

La presidenta electa de Brasil, Dilma Rousseff, se vio obligada a abandonar su cargo en mayo después de que el Congreso votó a favor de iniciar un juicio político en su contra por la presunta manipulación de presupuesto de Brasil para lucir mejor a su estado real durante su reelección. Desde mayo, Rousseff tuvo que separarse de la presidencia durante seis meses y no asistirá a los Juegos Olímpicos.

Su sucesor, el presidente interino Michel Temer, ha tenido un difícil comienzo para su presidencia. En solo dos meses, tres de los miembros de su gabinete, entre ellos el ministro de Turismo, han renunciado en medio de acusaciones de una supuesta participación en el escándalo de corrupción masiva en la petrolera estatal de Brasil, Petrobras. Los críticos también están pidiendo la destitución de Temer.

En medio de todo ello, la economía de Brasil está por los suelos. El país se encuentra en medio de su recesión más larga desde la década de 1930. Se contrajo 3.8% el año pasado y su banco central prevé una contracción del 3.5% este año. Los brasileños no están de humor para gastar durante estos tiempos difíciles; una razón clave de la baja venta de entradas para los Juegos de Río.

El estado de Río de Janeiro depende principalmente del petróleo. La fuerte caída de los precios ha dejado a Río, junto con otros estados, esencialmente quebrado. Pero no son solo los precios los que perjudican a Río. La crisis de corrupción ha marginado al estado y a la ciudad también.

Otros estados de Brasil también buscan algún tipo de rescate, pero no está claro si lo recibirán. Los funcionarios acordaron que sería mejor ayudar a Río primero debido a que es la sede de los juegos de verano. También están permitiendo que todos los estados brasileños difieran los pagos de deuda al gobierno federal hasta el próximo año y con tasas reducidas.

Brasil también fue la zona cero del virus del Zika, una de las principales preocupaciones para los viajeros y los atletas que viajan a Río. Algunos atletas han decidido no ir a Río por temor a contagiarse de Zika, un virus que se ha relacionado con la microcefalia, una condición que causa que los bebés nazcan con una cabeza anormalmente pequeña.

Es importante tener en cuenta que los Juegos de Río se llevarán a cabo durante el invierno brasileño y el número de casos de Zika se ha desplomado a medida que el clima se enfría. A finales de febrero, había alrededor de 16,000 casos reportados de Zika en una semana. A principios de mayo, solamente había 2,000 casos, según las autoridades brasileñas.

A pesar de que los casos son cada vez menores, los temores sobre el virus no lo son. Son una de las muchas cosas que están manchando el periodo previo a los Juegos Olímpicos de verano en Río.

Flora Charner, Marilia Brocchetto y Nick Paton Walsh contribuyeron al reportaje para este artículo.

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