Cambio de administración y déficit financiero afectan notas de Chihuahua
Los riesgos políticos por el cambio de administración y la situación financiera afectan a las calificaciones crediticias de Chihuahua, de acuerdo con un comunicado publicado este miércoles por Moody’s de México.
La agencia recortó de Baa1/Aa1.mx a Baa2/Aa2.mx las calificaciones de ocho créditos que tiene la entidad y los cuales están respaldados por Interacciones, Multiva, BBVA Bancomer, Banorte y Santander.
La calificadora también indicó que estas notas fueron puestas a revisión para una posible baja adicional.
“La revisión refleja los riesgos de pago de su deuda de corto plazo como resultado de mayores riesgos políticos dado el actual periodo de cambio de administraciones”, informó Moody’s en un comunicado.
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Sin embargo, la agencia indica que la actual administración, a cargo de César Duarte, tiene la intención de refinanciar su deuda, así como de extender el vencimiento de ésta y estructurarla utilizando los ingresos por peaje.
Recordó que a inicios de este mes, el Congreso del Estado aprobó 6,000 millones de pesos de deuda adicional, con el objeto de refinanciar la deuda de corto plazo de Chihuahua, así como para llevar a cabo inversiones públicas productivas.
"En caso de que este escenario se materialice, el riesgo por refinanciamiento se mitigará para el estado", indicó Moody’s.
La calificadora también redujo este miércoles la calificación del estado a escala global y en moneda local, la cual pasó de Ba2 a Ba3, y la nota a escala nacional, de Aa2.mx a Baa1.mx.
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Esto se debe a un deterioro de la situación financiera del estado durante 2015. El estado registró un déficit financiero equivalente al 9.7% de sus ingresos totales, el cual fue mayor al esperado, señaló la calificadora.
"Esto afectó la posición de liquidez de Chihuahua y conllevó a un incremento en los niveles de deuda directa e indirecta neta”, detalló.
Los déficits financieros han sido resultado de la falta de alineación entre el crecimiento de los ingresos y el de egresos, principalmente por las presiones que genera el gasto corriente en educación y seguridad pública.
Hasta el cuarto trimestre de 2015, las obligaciones en la entidad alcanzaban los 42,762 millones de pesos, de acuerdo con registros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
