El pesimismo de los mexicanos sobre la economía mexicana se dispara
La confianza de los mexicanos en el futuro de la economía nacional registró en julio su peor caída en más de 14 años, de acuerdo con cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El organismo presentó este jueves el Índice de Confianza del Consumidor, donde reveló un descenso de 7.4% en la percepción que tienen los mexicanos sobre cómo será la condición económica del país en los próximos 12 meses.
Esta es la percepción más sombría para el futuro de la economía desde enero de 2002, cuando el componente del indicador registró una caída de 16.5%.
Lee: Opinión: 5 temas a considerar con impacto en el crecimiento económico de México
El Índice de Confianza del Consumidor mostró un retroceso generalizado de 1.8% en julio respecto al mes previo. Esta es tercera caída del índice en 2016 y la más amplia desde abril del año pasado, según datos del INEGI.
El componente del índice que mide la percepción actual de la economía comparada con la que se tenía hace un año bajó 3.9%.
Los consumidores en México también estimaron que las condiciones económicas en sus hogares serán más sombrías en 2017 que en la actualidad. En este componente, la confianza perdió 2.2% frente al mes previo, de acuerdo con el INEGI.
Recomendamos: Los mexicanos, en riego de abrir menos la cartera
A tasa anual, el índice cayó 3%, con lo que suma seis caídas mensuales.
La Confianza del Consumidores un índice mensual que se construye con una encuesta aplicada en 2,336 viviendas a nivel nacional.
El índice está formado por los siguientes componentes:
*La situación económica en el momento actual de los miembros del hogar comparada con la de un año antes.
*La situación económica esperada de los integrantes del hogar dentro de 12 meses, respecto a la actual.
*La situación económica del país hoy en día, comparada con la de hace 12 meses.
*La situación económica del país esperada dentro de 12 meses, respecto a la actual situación.
*Las posibilidades actuales de los integrantes del hogar comparadas con las de hace un año para comprar bienes durables, como muebles, televisores o lavadoras, entre otros.
