Lo que les preocupa a las empresas sobre la elección en Reino Unido
Las empresas están preocupadas por las elecciones británicas. Gane quien gane, es probable que sufran más dificultades.
La primera ministra, Theresa May, convocó a elección sorpresa para el 8 de junio con la esperanza de obtener una gran mayoría parlamentaria para reforzar su posición en las negociaciones del brexit con la Unión Europea que comenzarán a finales del próximo mes.
May todavía está en camino de ganar, pero su Partido Conservador ha visto estrechar su liderazgo en las encuestas de opinión ante el Partido Laborista durante las últimas semanas.
El aumento de la incertidumbre ha desestabilizado los mercados financieros: la libra fue la divisa con peor desempeño la semana pasada.
Los inversionistas y ejecutivos de compañías probablemente favorecerán a May por sobre el líder socialista Jeremy Corbyn, pero tienen preocupaciones sobre ambos partidos y sus planes para el gobierno.
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Estas son las preocupaciones más grandes para los negocios:
1. La amenaza del brexit
May dice que preferiría no tener un acuerdo con la Unión Europea sobre el Brexit a tener un “mal acuerdo”, lo cual alimenta temores de que Reino Unido podría salir de la UE sin un acuerdo con su mayor socio comercial.
“La idea de tener la posibilidad de irse con las manos vacías podría ser una táctica de negociación, pero en realidad sería un golpe arriesgado y costoso”, dijo Terry Scuoler, director ejecutivo de EEF, que representa a las empresas manufactureras.
May ya ha dicho que quiere sacar a Reino Unido del mercado unificado de Europa, mientras negocia el acceso a ella.
Sin embargo, la falta de un acuerdo podría causar caos al introducir barreras al comercio e interrumpir complejas cadenas de suministro.
Algunos grandes bancos ya han comenzado a mudar empleos fuera del Reino Unido para salvaguardar sus operaciones en toda la UE, donde según sus normas, pueden negociar libremente en todo el bloque, siempre y cuando tengan sede en uno de los estados miembros.
Las aerolíneas dicen que el tráfico aéreo podría caer en una confusión debido a que está basado en acuerdos de la UE y las automotrices podrían tener que mudar parte de su producción a otro lugar.
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El dirigente laborista Corbyn dice que Reino Unido dejaría a la UE con un acuerdo que “conservaría los beneficios del mercado único y la unión aduanera” si él fuera primer ministro.
2. Menos migrantes
Muchos votantes apoyaron el brexit porque quieren reducir la inmigración. May ha prometido reducir la migración neta anual, es decir, la diferencia entre el número de migrantes que llegan a Reino Unido y el número de personas que salen, a menos de 100,000.
Esa cifra se ubicó en 273,000 el año pasado.
Pero una fuerte caída podría causar serios problemas para sectores cruciales de la economía británica, incluyendo al sector hotelero, de salud, la construcción y la tecnología, los cuales emplean a muchos trabajadores migrantes.
May también ha propuesto duplicar la cuota que las empresas británicas tienen que pagar por emplear a trabajadores extranjeros.
La British Chamber of Commerce dijo que el enfoque de May en materia de inmigración “preocuparía a empresas de todos los tamaños, sectores, regiones y naciones”.
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3. Derechos de los trabajadores
May también promete adoptar un enfoque más duro sobre cómo se gestionan las empresas y los altos salarios de los ejecutivos.
Quiere que los paquetes de remuneración para ejecutivos estén sujetos a los votos anuales obligatorios de los accionistas. Las empresas cotizadas también tendrán que publicar la relación entre la retribución de los ejecutivos y los niveles salariales más amplios de la mano de obra británica.
Bajo un gobierno conservador, los trabajadores también tendrían una voz en la gestión de sus empresas, con representantes en los consejos de todas las empresas.
Tendrán que nombrar a un director de la fuerza laboral, crear un consejo asesor formal de empleados o asignar la responsabilidad de la representación de los empleados a un director no ejecutivo designado.
Jeremy Corbyn
1. Impuestos más altos
El Partido Laborista prometió aumentar los impuestos sobre las empresas y los ricos para financiar un enorme aumento en el gasto en educación y atención médica.
El Partido Laborista quiere que la tasa impositiva pagada por las corporaciones aumente a 21%, desde el 19% actual, y luego a 26% a principios de la próxima década. Planea exprimir casi 20,000 millones de libras (unos 26,000 millones de dólares) de los negocios.
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El impuesto sobre la renta también subiría para cualquier persona que gane más de 80,000 libras (103,000 dólares). Una nueva tasa del 50% del impuesto sería introducida para cualquier persona que gane más de 123,000 libras (158,000 dólares).
“Aunque el Partido Laborista está haciendo algunas proposiciones específicas y dirigidas que podrían impulsar las perspectivas de crecimiento de las pequeñas y medianas empresas, estas serán eclipsadas en gran parte por sus propuestas de elevar los impuestos a personas y comercios ante los ojos de líderes de negocio”, dijo Adam Marshall, director general de las British Chambers of Commerce.
2. Intervención del Gobierno
Corbyn quiere nacionalizar los ferrocarriles, las compañías de energía y el Royal Mail, al devolver esas empresas privadas a la propiedad estatal.
“Los altos impuestos personales, la nacionalización radical y la profunda intervención en la toma de decisiones empresariales no son el sello de una sociedad ambiciosa y emprendedora”, dijo Marshall.
3. Un tope salarial
Corbyn ha propuesto limitar los salarios de los altos ejecutivos que trabajan en el sector público y de aquellos en empresas que hacen ofertas por contratos gubernamentales. El tope se fijaría en 20 veces el salario del trabajador con el salario más bajo de la empresa.
Esto significa que cualquier organización del sector público o contratista que emplee a un trabajador de tiempo completo con un salario mínimo equivalente a 14,382 libras al año, no podría pagar a su máximo ejecutivo más de 287,640.
Corbyn también ha propuesto que las pasantías no remuneradas sean ilegales y que se dé más poder a los sindicatos.