Crisis y aislamiento es el sombrío panorama de Venezuela
Venezuela ha emprendido un camino solitario después de una elección polarizadora que provocó enfrentamientos fatales.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro celebró una votación el domingo que reemplazará a la Asamblea Nacional controlada por la oposición por una nueva asamblea legislativa conocida como la Asamblea Constituyente , llena de sus partidarios.
Diez personas murieron el domingo en el día más sangriento de las protestas desde marzo. En total, 125 personas han muerto.
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Mientras tanto, la última ola de violencia y agitación política en Venezuela probablemente agravará su crisis económica y humanitaria.
“Venezuela se volverá más aislada”, dice Francisco Monaldi, experto en política energética latinoamericana de la Rice University.
Muchos líderes mundiales dicen que el voto erosionó las últimas huellas de la democracia en la nación sudamericana. Estados Unidos, España, México, Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Canadá, Costa Rica y Panamá lo condenaron . Nicaragua y Bolivia elogiaron la votación.
Maduro y muchos de sus partidarios dicen que las elecciones harán un país más pacífico y ayudarán a revivir la economía venezolana, que se está saliendo de control. La violencia del domingo sugirió lo contrario.
Uno de los principales líderes del gobierno de Maduro, Diosdado Cabello, dijo que la Asamblea Constituyente tomaría el poder en 72 horas y que establecería una “comisión de la verdad” para procesar a los opositores políticos.
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Las tácticas de la policía también podrían ponerse más pesadas. El domingo, brigadas policiales motorizadas dispararon gases lacrimógenos, y un video apareció mostrando como la policía golpeaba a un hombre desarmado.
El gobierno de Estados Unidos anunció este lunes que congelará los activos que tenga el presidente venezolano bajo su jurisdicción.
'Una espiral descendente'
Los venezolanos que se oponían al nuevo cuerpo legislativo manifestaron sus sentimientos el 16 de julio, al rechazarlo abrumadoramente en un referéndum no oficial organizado por los opositores de Maduro. Más de 7 millones de personas depositaron sus boletas.
Varios gobiernos reconocieron el resultado, pero Maduro lo ignoró.
“La mayoría demanda democracia, y lo hemos demostrado con 7.6 millones de personas”, dijo el domingo Dixson Lynch, un paramédico, mientras se registraban estallidos en una protesta cercana.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela dijo que se registraron más de 8 millones de boletas en la votación convocada por Maduro. La oposición inmediatamente disputó ese número.
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Los expertos dicen que la profunda polarización de Venezuela podría conducir a dos campos que aseguren respectivamente ser el gobierno legítimo del país, uno con apoyo internacional y el otro con el ejército venezolano como respaldo.
“La oposición intentará establecer un gobierno paralelo en un intento por conseguir reconocimiento internacional. El gobierno probablemente reaccionará desproporcionadamente enviando a los líderes a prisión, es una espiral descendente”, dice Eric Farnsworth, vicepresidente del Consejo de las Américas, una asociación empresarial.
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Venezuela no está disminuyendo. El alza de la inflación como resultado de los controles gubernamentales de precios ha creado escasez de alimentos y medicinas. Varios venezolanos dijeron a CNN esta semana que han perdido peso este año debido a la escasez de alimentos, lo cual respalda los hallazgos de una encuesta nacional.
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Los casos de malaria, muertes maternas y muertes infantiles también aumentaron significativamente el año pasado, según datos de salud del gobierno publicados en mayo.
Con o sin la nueva legislatura, el gobierno de Maduro debe más dinero del que posee. Las reservas extranjeras de Venezuela suman solo 9,900 millones de dólares, el nivel más bajo desde 1995.
Tiene que pagar casi 5,000 millones de dólares en pagos de bonos durante el resto de este año. Tendrá que pagar miles de millones más a los tenedores de bonos en los años venideros, junto con el dinero adeudado a China, Rusia, a las aerolíneas estadounidenses y a los proveedores de servicios energéticos.
Los expertos afirman que las posibilidades de impago de Venezuela aumentarán significativamente si Estados Unidos impone extensas sanciones pronto.
