El ingreso de la clase media en EU supera los 59,000 dólares
Los estadounidenses disfrutaron de su mayor aumento de dos años en décadas.
El ingreso medio de los hogares ascendió a poco más de 59,000 dólares en 2016, un 3.2% más que el año anterior, según los datos publicados el martes por la Oficina del Censo de Estados Unidos. Eso se produce luego del aumento de 5.2% en 2015.
“Estos han sido dos años consecutivos de gran crecimiento en los ingresos”, dijo Trudy Renwick, subdirector de división del Censo de Estados Unidos.
Las cifras coronan un largo y lento camino hacia la mejora en la riqueza de la clase media bajo el gobierno de Barack Obama. El ingreso medio disminuyó y la tasa de pobreza aumentó durante el primer mandato del expresidente Obama , mientras la nación luchaba por recuperarse de la Gran Recesión antes de comenzar a mejorar en su segundo mandato.
El fuerte mercado laboral impulsó el aumento de los ingresos, dijeron algunos expertos. La economía estadounidense agregó un total de 2 millones de empleos el año pasado, terminando con una tasa de desempleo del 4.7%, frente a una de 5% a finales de 2015.
Sin embargo, el alza de los ingresos probablemente surja del hecho de que más personas están volviendo a trabajar o se están cambiando a puestos de tiempo completo, en lugar de deberse a aumentos significativos en los pagos de los trabajadores, dijo Jared Bernstein, miembro senior del Center on Budget and Policy Priorities, de tendencia izquierdista.
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Las cifras del censo parecen mostrar que el ingreso medio está en un máximo histórico, superando el récord de 1999 de 58,665 dólares. Pero los funcionarios del censo desaconsejaron comparar las cifras, debido a que la oficina ha cambiado su metodología a lo largo de los años.
De hecho, el ingreso medio ni siquiera alcanzó su nivel previo a la recesión, de acuerdo con el Economic Policy Institute, que calculó los datos del censo para representar el cambio. La cifra de ingresos medios de 2016 permanece en 1.6% por debajo del nivel de 2007 y 2.4% por debajo de donde estaba en 1999, dijo Elise Gould, economista senior del instituto.
Sin embargo, una amplia franja de estadounidenses se ha beneficiado del fortalecimiento de la economía. Las familias afroamericanas registraron un alza en su ingreso medio de 5.7% en 2016 a 39,500 dólares, mientras que los hogares hispanos tuvieron un aumento de 4.3% a 47,675 dólares. El ingreso medio de los blancos subió 2%, en comparación con el año pasado, a 65,000 dólares. Los asiáticos, que tienen el ingreso medio más alto de 81,500 dólares, no vieron un cambio estadísticamente significativo en su ingreso.
Además, la tasa de pobreza se redujo a 12.7% en 2016, desde el 13.5% de un año antes. Unos 40.6 millones de estadounidenses estaban en la pobreza, 2.5 millones menos que el año anterior.
La tasa de pobreza ha vuelto a los niveles previos a la recesión. La cifra de 2016 no es estadísticamente diferente de la de 2007, indicó la agencia. La cifra más baja registrada en las últimas décadas fue del 11.3% en 2000.
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La proporción de afroamericanos en pobreza se redujo a 22% en 2016, frente al 24.1% del año anterior. Los hispanos vieron caer su tasa de pobreza al 19.4%, frente al 21.4% del año anterior. La tasa para los blancos fue de 8.8% y para los asiáticos, de 10.1%, ambos estadísticamente iguales al año anterior.
Y la proporción de personas sin seguro de salud cayó a 8.8%, frente al 9.1% de un año anterior. La proporción de estadounidenses no asegurados ha disminuido en los 50 estados desde que la Ley de Salud Asequible, también conocida como Obamacare, entró en vigor en 2014.
Hubo una gran diferencia en la tasa de personas sin seguro entre los 31 estados (más el Distrito de Columbia) que ampliaron el Medicaid bajo el Obamacare y aquellos que no lo hicieron. Los estados con la ampliación tuvieron una tasa media de no asegurados del 6.5%, mientras que la tasa promedio en los estados sin dicha ampliación fue del 11.7%.
Alrededor de 28.1 millones de personas carecían de seguro médico en 2016, una reducción frente a los 41.8 millones en 2013.
De los que tenían cobertura el año pasado, poco más de dos tercios de los estadounidenses tenía seguro privado, la mayoría por parte de sus empleadores. El resto tenía Medicare, Medicaid o cobertura militar.
La Oficina del Censo también publicó su Medida Complementaria de la Pobreza, que tiene en cuenta la ayuda gubernamental y ciertos gastos que no se consideran en la tasa oficial de pobreza.
Se demostró que los beneficios del Seguro Social sacaron a 26.1 millones de personas de la pobreza, mientras que los créditos fiscales reembolsables ayudaron a 8.2 millones de personas y los cupones de alimentos impidieron que 3.6 millones estuvieran en la pobreza.
Pero los gastos médicos aumentaron el número de personas en la pobreza en 10.5 millones.