Así se supervisarán las innovaciones con la Ley Fintech

Una de las nuevas figuras incluidas en la Ley de Tecnología Financiera en México será la existencia de “empresas innovadoras”, las cuales supervisarán los proyectos piloto de las fintech que, al ser innovadores, no caen dentro de lo ya regulado.

“Si se te ocurre un modelo de negocio completamente nuevo y quieres probarlo pero no hay una regulación específica, habrá la posibilidad de acercarte a la CNBV y las entidades innovadoras y en un tipo de salto regulatorio podrás hacer una prueba beta con ciertas personas o solo ciertos montos para ver cómo funciona sin que te tengas que atener a una regulación más costosa o que no exista”, explicó Gerardo Obregón, miembro de la Asociación de Fondeo Colectivo (AFICO).

La supervisión de esta figura dependerá en algunos casos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y en otros, dependiendo del modelo, de Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; una vez corridas las pruebas piloto de las “empresas innovadoras”, tendrán la facultad de decidir si se aprueba o no el modelo.

En caso de aprobarse, las empresas, gozarán de autorización para operar por un máximo de dos años, según detalla el artículo 86 del Título IV, del primer capítulo del borrador de la Ley de Tecnología Financiera, al que Expansión tuvo acceso.

De acuerdo con Obregón, si bien las entidades innovadoras buscan adelantarse a la innovación y promoverla, el tener que solicitar aprobación de una autoridad para realizar pruebas de modelos de negocio podría también representar un riesgo para el dinamismo del sector y sus rápidas curvas de iteración.

“Esto es un reto, para la innovación. Es un balance entre proteger a los usuarios y permitir la competencia y también no frenar la innovación y ese es el detalle y el arte de la regulación, lograr que haya protección para los actores pero no ponerle barreras a la innovación. Eso será un reto tanto para la regulación como ya en la ejecución de la ley” , dijo el también directivo de la fintech. Prestadero.

Según detalla el borrador de la llamada Ley Fintech, algunas de las condiciones que deberán seguir las empresas innovadoras será que al momento de solicitar el permiso ya cuenten con las condiciones para comenzar operaciones, que sean constituidas en México y que solo operen en territorio nacional; los montos mínimos de sus operaciones así como el número de clientes al que podrán servir será dictado por las autoridades financieras, en virtud de que sea un ambiente controlado.

Éstas también estarán obligadas a presentar un reporte mensual durante los dos años de autorización acerca del número de clientes o usuarios y operaciones realizadas, además de un reporte final una vez cumplido su tiempo de prueba beta, el cual se deberá presentar a más tardar 30 días después de que cumpla el plazo de prueba, según el artículo 95 del borrador de la ley.

Por parte de las autoridades financieras, se deberá tener un registro público en internet de las autorizaciones que otorguen a empresas innovadoras, en los que se explique qué hace cada una de ellas y el riesgo que implica utilizarlas.

Hace una semana, integrantes de la industria del lado emprendedor tuvieron acceso a un borrador de la ley al que hicieron comentarios de los cuales, coinciden los emprendedores, aún están a la espera de respuesta. Expansión también tuvo acceso a este borrador, en el que respecto a esta nueva figura determina que de aprobarse alguno de estos modelos innovadores, sus reglas de operación, se determinarán en las regulaciones secundarias.

Este mismo modelo fue tomado de otras regulaciones del tipo, como por ejemplo la de Reino Unido, en la que bajo el concepto Regulatory Sandbox, se tienen estas figuras que ven el desarrollo de innovaciones en el sector.

Se espera que la iniciativa de la ley de tecnología financiera vea la luz a finales del mes de abril y que se de seguimiento para su aplicación a través de una regulación secundaria sin pasar por el congreso.

“Lo que se ha tratado es que si se pone en duda si se frena la innovación o no, es que se pase a la regulación secundaria, en el reglamento, para que no sea motivo de ley y que tenga que pasar por el congreso”, estimó Obregón.

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