AT&T México fija su prioridad en el despliegue de 4G, dice su director general
Luego de su llegada a México, hace poco más de un año, AT&T concentra sus esfuerzos en el despliegue de red con tecnología de cuarta generación (4G), la más eficiente hasta el momento para brindar servicios móviles de telecomunicaciones.
Thaddeus Arroyo, director general de AT&T, explicó en entrevista que su prioridad en la integración de las redes de Iusacell y Nextel —las compañías que adquirió para entrar en el país— es "construir la red móvil más confiable de México y la mejor experiencia".
Para conseguirlo, el directivo indicó que la empresa continúa con el reemplazo de las redes de esas compañías por una tipo 4G en todo el país. "Pero te toma un tiempo integrarlas y ponerlas a trabajar juntas en un sentido lógico", dijo Arroyo.
Al cierre de este año, la compañía texana planea tener una cobertura de 75 millones de personas con esa tecnología, y su objetivo es alcanzar los 100 millones de personas, para lo que destinará aproximadamente 750 millones de dólares (mdd) por año.
En 2018, la empresa ya habrá invertido en México 3,000 mdd adicionales a lo que pagó por las compras de Iusacell y Nextel, en las que invirtió cerca de 4,400 mdd.
Esta estrategia responde a la próxima migración a tecnología superior a la 4G (el llamado 5G), para brindar conectividad sin interrupción a dispositivos móviles y objetos conectados a internet.
La perspectiva de innovación es importante, pero Arroyo consideró que todo lo que logre AT&T en el futuro no solo se deberá a la tecnología, sino a la alineación de objetivos como una sola empresa.
Lo que está pendiente
A pesar de los beneficios que la reforma en materia de telecomunicaciones ha dado a los usuarios finales de los servicios móviles, con una baja de precios de 23%, de acuerdo con la subsecretaría de Comunicaciones, América Móvil permanece con el 70% del mercado y "los nuevos operadores no tienen control de la infraestructura clave y no pueden equiparar la capacidad del agente dominante de modificar precios en el largo plazo", según un estudio de AT&T.
Entre las debilidades que observa la empresa sobre la reforma en el sector de telecomunicaciones, advierte que dicha situación dificulta que el resto de los operadores logren "un retorno de inversión en México que justifique los esfuerzos iniciales que les permitieron ganar participación de mercado en un principio".
Las bajas tarifas de interconexión y el llamado efecto club —llamadas de bajo costo entre usuarios de la misma compañía— son aspectos que no favorecen el balance entre operadores en el mercado mexicano, afirmó Arroyo.
