¿Qué está haciendo ExxonMobil en Iraq (y por qué Trump afecta sus intereses)?
ExxonMobil podría tener un problema en Iraq.
El país es uno de los siete que abarca la restricción de viajes del presidente de Estados Unidos, Donald Trump . Y la compañía es la única firma estadounidense que opera bajo una licencia petrolera otorgada por el gobierno iraquí.
La presencia de ExxonMobil en Iraq es el trabajo del exCEO Rex Tillerson, seleccionado para ser secretario de Estado en EU .
En 2009, muchos campos petroleros iraquíes fueron abiertos para el desarrollo,tras años de violencia. El gobierno estaba desesperado por incrementar la producción del hidrocarburo y revivir su economía devastada por la guerra.
Iraq se ubica sobre más de 143,000 millones de barriles de reserva de crudo, el quinto más grande del mundo, y Tillerson no tardó en aprovechar la oportunidad.
ExxonMobil se comprometió con una inversión conjunta de 50,000 millones de dólares para desarrollar un campo petrolero gigante llamado Qurna Occidental, ubicado al sur del país.
La inversión fue un éxito. El campo produjo 377,000 barriles de petróleo al día durante 2015, desde 150,000 barriles al día en 2010, según la empresa
Pero no ha sido todo sencillo para la petrolera. Dos años después de cerrar el trato de Qurna, la empresa comenzó a tener el agua hasta el cuello.
Tillerson hizo un movimiento controvertido: firmar un acuerdo de exploración petrolera en la región kurda semiautónoma al norte de Iraq.
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Bagdad considera cualquier trato con la región kurda como ilegal, y mantiene una larga disputa sobre cómo dividir las ganancias de los campos petroleros bajo su control.
El movimiento fue también un desafío a la política estadounidense existente entonces. El medio estadounidense The New Yorker reportó en diciembre que Tillerson no pidió permiso al Departamento de Estado, pero llamó a los funcionarios posteriormente para decirles: “Tuve que hacer lo mejor para mis inversores”.
“Creo que hubo varias cejas alzadas cuando ExxonMobil decidió ir al norte de Iraq pero la realidad es que la compañía tenía la capacidad y el talento para involucrarse en ese tipo de desarrollo”, dijo el presidente del Club Petrolero de Dubái, John Roper, en un foro para empresarios del sector energético en la región.
En una apuesta para aplacar al gobierno iraquí, Tillerson accedió a reducir la participación de ExxonMobil en Qurna de 60 a 25%.
Ahora, las tensiones están aumentando de nuevo, y no solo por la prohibición a los ciudadanos iraquíes de viajar a Estados Unidos durante los próximos 90 días.
nullLas declaraciones del presidente Trump sobre el petróleo también está tensando las relaciones.
Trump dijo que Estados Unidos debió haberse quedado el petróleo iraquí después de la invasión de 2003, y lo repitió durante una entrevista la semana pasada.
Durante una aparición en la CIA este mes, el mandatario estadounidense declaró “quizás tengamos otra oportunidad” para quedárnoslo.
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“El crudo de Iraq es propiedad constitucional de los iraquíes y cualquier cosa contraria es inaceptable”, dijo el primer ministro del país, Haider al Abadi a reporteros.
La prohibición de viajes impulsó al parlamento de Iraq a demandar al gobierno “actuar con reciprocidad a Estados Unidos”.
Si el gobierno elige actuar, podría herir los intereses estadounidenses en el país, y ExxonMobil estaría en la línea de fuego.
Otras firmas estadounidenses, como Chevron, están activas en la región, pero Occidental Petroleum vendió su participación en los campos petroleros del sur en 2015, dejando a ExxonMobil como la única firma que opera con permiso de Bagdad.
ExxonMobil declinó a comentar sobre la prohibición de viaje y su impacto en su equipo y operaciones en Iraq.
Jeff Defterios contribuyó a este reporte.