El gas natural, negocio que le deja a EU 3,600 mdd desde México
La sed de México por el gas natural para la generación eléctrica ha disparado la importación desde Estados Unidos en los últimos años, y en especial desde la aprobación de la Reforma Energética; aunque este vuelco ha golpeado las reservas de este hidrocarburo en el país, que se han desplomado en el mismo periodo.
México compró cerca de 3,600 millones de dólares (mdd) de gas natural a empresas de Estados Unidos en 2016, el mayor monto entre ambas naciones desde las cifras que se tienen desde 1985. El año pasado, la importación llegó a 1.36 billones de pies cúbicos de gas natural a través de ductos, un incremento del 28.74% frente a los adquiridos un año anterior, y 106% más que en 2013, el primer año de la administración de Enrique Peña Nieto, según cifras del Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA por sus siglas en inglés).
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“Las exportaciones por ducto desde estados Unidos continuaron creciendo en 2016, y se han duplicado desde 2009. Casi todo este crecimiento se atribuye al incremento de las exportaciones a México, que explican más de la mitad de las exportaciones de Estados Unidos desde abril de 2015”, explicó la EIA en un reporte a finales del año pasado.
Pemex realiza poco más de 50% de esa importación con un promedio al día de 1,934 millones de pies cúbicos, el resto lo hace la iniciativa privada. Las importaciones de gas natural por parte de Pemex crecieron 36.6% anual en 2016 respecto al año inmediato anterior, la tasa más alta en lo que va de la actual administración.
El alza continúa en los primeros meses del año con crecimientos del 33% en enero y 17% en febrero, según datos de Pemex. Esto a pesar de que los precios del gas natural desde Estados Unidos han ido al alza desde mediados del año pasado hasta tocar los 3.66 dólares por cada mil pies cúbicos en enero de este año, un aumento de casi 50% frente al mismo mes del año pasado, y el dato más alto desde diciembre de 2014, según cifras de la EIA.
Más de EU por menos de México
El incremento en la importación se debe a la baja en la producción de gas natural por parte Pemex, que de manera indirecta ha golpeado las reservas de este hidrocarburo en el país.
Las reservas probadas de gas natural de la empresa petrolera nacional cayeron 17.8% anual al pasar de 12,651 millones en 2015 a 10,402 millones de pies cúbicos en 2016, según datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH). La caída alcanza 37% al comparar el dato con el registro de 2013.
La baja se explica en buena parte por la propia caída de los precios de la molécula en los últimos años, debido a que la clasificación de las reseras probadas deben cumplir con los criterios de que sea económicamente viable su extracción, y se cuente con la tecnología para realizarla, explicó el director general de la consultora especializada GMEC, Gonzalo Monroy.
“A pesar del alza de precios del gas aunque en los últimos meses, aún no te dan para sacarlos, porque seguro cuestan más de 3 dólares por millón su extracción, y eso las hace viables”, dijo el experto.
La caída supone un riesgo a largo y mediano plazo porque la exploración es la única manera en que una empresa petrolera puede asegurar su viabilidad, y ante los recortes presupuestales del Gobierno, esta área se ha visto afectada en los últimos dos años.
Los comisionados de la CNH externaron su preocupación por la caída en las reservas de hidrocarburos, en especial por el gas natural, debido a la incertidumbre internacional sobre los precios, y que ha orillado a otras empresas internacionales a reducir sus planes de inversión en exploración.
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Pero tanto la producción como las tareas de exploración en hidrocarburos, y en especial en gas natural, se encuentran a la baja a inicios del 2017, y Pemex se ha resignado a que por lo menos este año la situación pueda deteriorarse, a la espera de concretar más alianzas.
El Gobierno tiene en lista realizar licitaciones en zonas terrestres en el norte del país donde predomina el gas natural, pero este esfuerzo debe redoblarse para que los privados puedan aportar nuevas reservas y campos de producción para tener una alternativa al gas natural de Estados Unidos, consideró Monroy.