Manifestantes reclaman a Theresa May por incendio en Londres
Cientos de personas se congregaron este viernes frente del despacho y residencia oficial en Londres de la primera ministra británica, Theresa May, para protestar por la respuesta del gobierno al incendio del miércoles en un edificio de departamentos, de acuerdo con la agencia AFP.
"May tiene que marcharse", "Justicia para Grenfell" y "Sangre en tus manos" son algunos de los mensajes que corearon los manifestantes, que fueron vigilados por policías.
Los protestantes reprocharon a May haber desatendido a las víctimas, pues en su primera visita el jueves al lugar de los hechos solo se entrevistó con los servicios de emergencia, para decepción de los cientos de damnificados.
En tanto, la agencia AFP reportó que May evitó exponerse a la ira de manifestantes por la tragedia del incendio que acabó con las vidas de al menos 30 personas.
Los protestantes irrumpieron en el ayuntamiento del distrito de Kensington y Chelsea. May se acercó al área, pero se limitó a visitar sólo a los equipos de rescate, lo que le valió críticas de insensibilidad por el hecho de no acercarse a los familiares y vecinos de la zona.
May también se acercó al hospital donde están los heridos, como hicieron, por separado, la reina Isabel II y su nieto, el príncipe Guillermo.
El avance de los manifestantes, que reclamaban ayuda a los afectados y respuestas de las autoridades, fue detenido al pie de una escalera por guardias de seguridad, con quienes intercambiaron golpes, entre gritos de "asesinos", "queremos justicia" y "vergüenza".
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Las calles de los alrededores estaban llenas de pósters con fotos de los desaparecidos, colgadas por amigos y familiares.
El alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, fue el primer político en experimentar el malestar de los vecinos cuando visitó la zona el jueves. Alrededor de la Torre Grenfell hay tres edificios similares y sus habitantes no se sienten particularmente seguros.
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Un hombre lanzó una botella de plástico a Khan, y fue constantemente interrumpido por la gente cuando trataba de hablar con la prensa.
Sólo el laborista Jeremy Corbyn, quien estuvo un rato consolando a una madre, fue bien recibido.
