Las diferencias en la política de drogas en los años de Fox, Calderón y Peña
Nota del Editor: Esta nota, publicada originalmente el 20 de abril, ha sido modificada para ampliar la información y aclara una imprecisión sobre la declaración del expresidente Felipe Calderón en una entrevista radiofónica.
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión)- El presidente Enrique Peña Nieto dijo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que México y el mundo deben transitar de la prohibición a una efectiva prevención y regulación de las drogas. Una postura que ha ido cambiando en sexenios pasados.
Peña Nieto abrió la puerta a un cambio de paradigma en torno al combate a las drogas que habían seguido sus antecesores Felipe Calderón (2006-2012) y Vicente Fox (2000-2006).
Durante su discurso en la Sesión Especial sobre el Problema Mundial de las Drogas (UNGASS, por sus siglas en inglés) de este martes, reconoció que las estrategias pasadas, como la llamada "guerra contra las drogas", no habían funcionado y que México había pagado un alto costo por ello.
Aquí un breve recuento de cómo ha sido el combate a las drogas en los últimos 15 años.
Vicente Fox
“Llegó la hora de dar la madre de todas las batallas en contra del crimen organizado”, dijo Vicente Fox en dos ocasiones, en abril y en junio del año 2000, poco antes de la jornada electoral, cuando todavía era el candidato de Acción Nacional (PAN) a la Presidencia. Al darse la alternancia partidista en el poder, ya como Ejecutivo federal sostuvo esta afirmación en varias ocasiones más (2000; 2001, 2004).
En su primer informe presidencial, Fox Quesada dijo que entre los reclamos más sentidos de la población estaban la solución a la inseguridad pública y el freno a la corrupción.
En el combate al narcotráfico, el documento de 2001 registró que la Procuraduría General de la República (PGR), junto con las secretarías de Seguridad Pública (Segob), de Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), aseguraron 340% más psicotrópicos que en el mismo periodo del año 2000.
Fox presumió que en el primer semestre del 2001 se erradicaron 17,781 hectáreas de sembradíos de marihuana y amapola, lo que representa un incremento de 12%.
Sin embargo, durante su administración surgieron Los Zetas y el cártel de la Familia Michoacana, además de que Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, se fugó de una prisión de máxima seguridad, para finalmente ser arrestado en 2014 y luego recapturado en 2015.
Ahora, como expresidente, Fox ha dado declaraciones en las que propone legalizar todas las drogas , incluida la cocaína y las de creación sintética.
En una entrevista con CNN en español en 2010, Fox recordó que en el país está despenalizado el consumo de droga, pero es ilegal la producción, la venta y distribución de estupefacientes, por lo que propuso "despenalizar y legalizar esa parte de la cadena productiva”.
El exmandatario indicó que "hay que quitársela (la droga) a los criminales y pasarla a empresas, a agricultores que produzcan la marihuana, meterle un sistema impositivo de impuestos alto, para hacer la tarea que se ha hecho con el cigarro y al alcohol". Incluso el panista ha pensado en poner su propia empresa de sembradíos de marihuana si se despenaliza su producción .
Felipe Calderón
Los programas establecidos para combatir el narcotráfico durante el gobierno del panista Felipe Calderón estuvieron enfocados en atacarlo desde la oferta, de acuerdo con un reporte del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) .
En su Plan Nacional de Desarrollo 2007 , el expresidente Calderón explicó como una de sus estrategias el "recuperar la fortaleza del Estado y la seguridad en la convivencia social mediante el combate frontal y eficaz al narcotráfico y otras expresiones del crimen organizado".
La propuesta calderonista se articuló en tres ejes concretos: Contrarrestar la creciente letalidad de grupos criminales dedicados no solo al narcotráfico, sino a toda una serie de actividades ilegales como el secuestro, el cobro de piso, la trata de personas y en general, para combatir la inseguridad; fortalecer las capacidades institucionales y legales del Estado para evitar y revertir la captura de comunidades enteras sometidas a grupos delincuenciales y restablecer el tejido social, vulnerado por la violencia y el crimen.
El combate al narcotráfico en el sexenio de Calderón dejó alrededor de 70,000 decesos vinculados al narcotráfico, según señaló el actual secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.
En 2010, Calderón Hinojosa aseguró a la cadena BBC que muchas de esas víctimas fueron consecuencia de las políticas durante el sexenio foxista.
El exmandatario dijo que su predecesor había cometido muchas equivocaciones, pero quizás la más importante fue no actuar a tiempo. "Creo que si México hubiera comenzado a luchar contra este problema hace 10 años, estaríamos hablando ahora de un asunto completamente diferente”, señaló en entrevista con el periodista Stephen Sackur en el programa Hardtalk en ese entonces.
El gobierno de Calderón Hinojosa dejó de informar sobre las cifras de personas muertas en presuntos hechos relacionados con el crimen en septiembre de 2011, cuando divulgó que hasta ese momento habían muerto 47,515 personas por "presunta rivalidad delincuencial".
Cuando Felipe Calderón fue cuestionado sobre el número de víctimas vinculadas a la llamada "guerra" contra el narcotráfico, éste dijo que se trataba de "daños colaterales".
A un mes de terminar su mandato, Calderón, junto con otros mandatarios, pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) un análisis completo de las implicaciones sociales, políticas y de salud que traería para sus países la legalización del consumo, producción y distribución de la marihuana.
Además en su último discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), propuso a este organismo encabezar un debate internacional “serio” sobre los alcances y limitaciones de las políticas prohibicionistas de las drogas.
“Exijo a las Naciones Unidas a que no sólo participe sino que encabece una discusión a la altura del siglo XXI y sin falsos discursos”, dijo Calderón el 26 de septiembre de 2012, a pocos meses de dejar la presidencia de México.
Ante la acusación del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, sobre un errónea estrategia del gobierno calderonista, el expresidente defendió su política al señalar que al llegar a la Presidencia de la República, encontró varios estados, varios municipios y varias ciudades, donde había un proceso de captura del Estado.
“Lo que sería mal diagnóstico es suponer que los problemas de violencia e inseguridad que teníamos y tenemos en el país y particularmente en varias regiones de la República son un tema de drogas. Tenemos un problema serio de crimen organizado", señaló en una entrevista radiofónica con Adela Micha, el 9 de marzo pasado.
Enrique Peña Nieto
Este año, durante la Sesión Especial sobre el Problema Mundial de las Drogas (UNGASS, por sus siglas en inglés), el presidente Enrique Peña Nieto presentó un nuevo decálogo en el que enfatizó que se debe transitar de la “prohibición a una efectiva prevención y eficaz regulación” de las drogas.
El mandatario reconoció que el manejo actual al tema no ha funcionado y que se necesita un nuevo enfoque que combata a los criminales y no criminalice a los consumidores, y que el esquema basado en el prohibicionismo no ha logrado inhibir la producción, el tráfico ni el consumo de sustancias.
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Después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), aprobara en noviembre de 2015 un amparo que permite a cuatro personas consumir, cultivar y cosechar marihuana para uso personal y recreativo, el presidente Peña Nieto se pronunció por realizar debates sobre el tema, aunque de manera personal dijo que no estaba a favor de la legalización de la cannabis .
La nueva estrategia de seguridad del gobierno en turno busca no solo detener a los líderes, "sino a los principales operadores", dijo en 2013 el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Según Osorio Chong, una revisión de la estrategia de seguridad de Calderón realizada al principio de la administración de Peña Nieto encontró descoordinación y falta de confianza entre las dependencias encargadas de seguridad, que evitaban compartir entre ellas información sobre los cárteles, y se carecía de una estrategia para prevenir el delito.
De acuerdo con un reporte de CNN, el 90% de la cocaína que ingresa a Estados Unidos lo hace a través de México. México también es uno de los principales proveedores de marihuana y metanfetaminas en Estados Unidos. Los cárteles mexicanos de la droga reciben aproximadamente entre 19,000 y 29,000 millones de dólares al año por ventas en Estados Unidos.