El IMSS promete cambios para agilizar trámites para madres trabajadoras
Hasta hace un año, las embarazadas que querían tramitar una incapacidad por maternidad en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tenían que lidiar con filas, invertir mucho tiempo y realizar un número indefinido de visitas.
Sin embargo, en julio pasado la institución puso en marcha una serie de cambios, con los que promete dar un rostro más amable a sus derechohabientes, agilizar los trámites y, con ello, evitar que las madres trabajadoras deban faltar a sus empleos y reduzcan su productividad.
Patricio Caso, director jurídico del IMSS, explica que las modificaciones son un intento por evitar que las usuarias pasen por situaciones sin "sentido ni lógica", como tener que realizar visitas "inútiles".
"Lo que se hizo fue flexibilizar en dos sentidos. El primero es que las mujeres que ya no fueran a atenderse con nosotros ya no tengan que hacer estas cuatro o cinco revisiones. Únicamente tienen que hacer una", dice el funcionario.
Con esto, si una embarazada necesita una incapacidad por maternidad, pero no va a atenderse en el IMSS, sólo debe ir ante el instituto en la semana 34 de gestación para tramitar su certificado. De esa manera obtiene su permiso hasta por 84 días y el pago de su subsidio.
Las mujeres que sí se atienden un embarazo en el IMSS deben acudir varias veces, entre cinco y seis, pero las autoridades aseguran que su meta es que cada visita sea más ágil.
Además, tanto unas como otras ya pueden traspasar semanas del periodo prenatal al posnatal, con la finalidad de que puedan estar más tiempo con sus recién nacidos.
"El objetivo fundamental aquí son la mujer y su bebé. Primero, la salud de los dos, pero segundo, el tiempo de convivencia entre ambos. Extender el periodo posnatal es fundamental para los dos, tanto para prevenir el cáncer de mama como para el desarrollo del menor", dice Caso en entrevista.
Al año, alrededor de 273,000 mujeres solicitan incapacidad por maternidad ante el IMSS, según datos de la propia institución.
¿Cambios color de rosa?
Los cambios, sin embargo, todavía no caminan con la eficiencia debida. Así lo muestran casos como el de Silvia, una derechohabiente de la capital que tuvo que realizar varias visitas a su clínica, la Unidad Médica Familiar 2, debido a que su médico desconocía las nuevas medidas.
Cuestionado sobre estas fallas, Caso asegura que son situaciones extraordinarias y que hay áreas a las que las usuarias pueden acudir para reportar una mala atención.
“Si se llegara a presentar un caso, que uno es mucho, ahí mismo se puede recibir y orientar. Para ello están más de 1,700 técnicos y técnicas de atención al derechohabiente. Si se llega a presentar un problema, lo tenemos que atender”, dice.
La meta: reducir los tiempos de atención
A la par de estos cambios que buscan favorecer a las madres trabajadoras, la dirección del IMSS ha tomado otras medidas para mejorar el trato hacia los derechohabientes y sus servicios en general.
Entre estos movimientos está la flexibilización de normas para expedir certificados médicos para el reingreso de niños a guarderías. Anteriormente, este trámite implicaba invertir todo un día hábil en una clínica; hoy, la meta es que esto pueda llevarse a cabo con un médico particular.
Además, se eliminó el requisito de comprobación de supervivencia, con el cual debían cumplir los 3.2 millones de pensionados del IMSS.
"Lo que se hizo fue, a través de cruces de información, eliminar ese trámite, con lo que les evitamos a nuestros pensionados que tengan que venir 6.4 millones de veces al IMSS (...) En la agenda de simplificación, se tiene un gran componente y una visión de derechos humanos, de derechos de nuestros derechohabientes, y estamos aprovechando todo lo que nos ofrece la tecnología", dice Caso.
Por último, en lo que representa un reto enorme para el IMSS, se quiere reducir los tiempos de atención médica por medio de un sistema de unifila. Con esto se busca que los pacientes sean atendidos en un máximo de una hora y mejorar el trato por parte del personal, un factor del que deriva el 34% de las quejas contra la institución.
“Le estamos pegando a los procedimientos para reducir los tiempos de atención y, por supuesto, somos sensibles ante la queja de la ciudadanía de que tenemos que mejorar”, dice Caso, quien asegura ser consciente de que el veredicto sobre la buena o mala marcha de estas medidas la tendrán los derechohabientes.