México arrebata a los constructores la política urbana: Sedatu

La titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles, enfatizó que el Gobierno de la República recuperó la rectoría del Estado en materia de política urbana.

La funcionaria abundó que a través de la creación de la dependencia que encabeza —antes Secretaría de la Reforma Agraria—, así como la recientemente aprobada Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, la administración del presidente Enrique Peña Nieto impulsa tener un mayor control sobre cómo crecen las ciudades y la manera en que se construye vivienda, particularmente de interés social.

“El mercado no puede seguir siendo el eje a partir del cual se construye y se definen nuestras ciudades. El Estado tiene que asumir su responsabilidad como regulador y planificador de la ciudades ”, dijo este lunes en conferencia de prensa.

“Las ciudades crecieron hacia donde el desarrollador quería que creciera la ciudad porque ahí el suelo era más barato. Cuando el Estado, el gobierno, asume la planeación y la regulación, la ciudad tiene que crecer hacia donde es conveniente crecer, y básicamente ya estamos hablando de crecer hacia arriba, de manera vertical”, agregó Robles, quien enfatizó que esta nueva manera de abordar el tema “marca un nuevo paradigma y un proceso totalmente diferente a la política de vivienda que caracterizó por lo menos los dos sexenios anteriores”.

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La secretaria agregó que, tras la ley general, es necesario aprobar legislaciones locales, y como ejemplo destacó la importancia de las discusiones en torno a la Constitución de la Ciudad de México .

Robles realizó un balance sobre la participación de México en la Cumbre Hábitat III , convocada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la semana pasada en Ecuador, en donde mencionó que el Gobierno de la República posicionó siete ejes nueva agenda urbana:

1. Vivienda para construir ciudades;

2. Desarrollo regional para combatir la desigualdad;

3. Un nuevo marco legal para la gobernanza de las metrópolis;

4. Construcción de ciudades compactas y productivas;

5. Gestión eficiente del suelo;

6. Promoción de una nueva cultura del espacio público y la movilidad, y

7. Construcción de ciudades sostenibles para cuidar el entorno, así como resilientes ante los desastres naturales.