Peña Nieto ve oportunidad, no hostilidad, con la presidencia de Trump
El presidente Enrique Peña Nieto confió en que la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos abra una nueva etapa de oportunidades que beneficien a ambas sociedades con ánimo constructivo y con base en el respetuo mutuo, y no de hostilidad, entre ambos países.
"Implicará un cambio y un reto, pero también hay que decirlo: una oportunidad", dijo este miércoles en un breve mensaje a medios, casi 12 horas después de que se hizo oficial la victoria del candidato republicano.
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El mandatario mexicano informó que tuvo una conversación "cordial, amable y respetuosa" vía telefónica con Trump y acordaron reunirse a la brevedad "preferentemente durante el periodo de transicion" que concluye el 20 de enero con la toma de protesta.
El titular del Ejecutivo federal expresó su coincidencia con el planteamiento manifestado por el republicano de trabajar con todas las naciones bucando coincidencias y no hostilidad.
"México comparte esta visión", señaló en referencia al mensaje de triunfo del ahora presidente electo, quien derrotó en las urnas a la demócrata Hillary Clinton.
Peña Nieto agregó que acordó con Trump que los equipos de las dos naciones entren en contacto para delinear una nueva agenda de trabajo que incorpore los temas de interés común, como la prosperidad.
"Mi prioridad ha sido y seguirá siendo cuidar a México y proteger a los mexicanos (...) Me entregaré con toda mi capacidad en cuerpo y alma para velar por los intereses de los mexicanos donde quiera que se encuentren", dijo durante el mensaje, en el que no admitió preguntas de los medios y se mostró sonriente con los funcionarios presentes, quienes aplaudieron la intervención presidencial.
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El presidente de la República llamó a los mexicanos a la unidad y reiteró su compromiso para trabajar por una relación de confianza y futuro compartido.
"Nuestros países son muy importantes el uno para al otro", insistió.
El millonario estadounidense dijo durante su campaña que construirá un muro en la frontera entre México y Estados Unidos y que deportará a millones de inmigrantes ilegales, además de que renegociará o hasta desechará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que provocó una ola de críticas en el país.
Peña Nieto se reunió con Trump en agosto pasado, en la residencia oficial de Los Pinos, lo que entonces trajo una serie de críticas contra el jefe del Ejecutivo. Posteriormente, Peña Nieto reconoció que el encuentro pudo haberse llevado a cabo de forma distinta, pero defendió la decisión de ver a Trump.
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