Alcaldes de México piden fondo de 500 mdp para generar "ciudades inteligentes"
Los municipios de México necesitan adoptar “esquemas inteligentes” basados en el uso de la tecnología y una colaboración más estrecha con el sector privado como una herramienta para brindar mejores servicios a sus habitantes y ejercer sus recursos de manera más eficiente, afirma Francisco Cienfuegos, alcalde del municipio de Guadalupe, Nuevo León.
En entrevista con Expansión, el también presidente de la Asociación Mexicana de Ciudades Inteligentes (Ameci) dice que se busca que la Cámara de Diputados cree un fondo de 500 millones de pesos para apoyar a los municipios que quieran iniciar el proceso para transformarse en ciudades inteligentes.
Fundada en febrero de 2016, la Ameci tiene como una de sus prioridades la obtención de dinero para promover a las también llamadas smart cities. Otras son lograr que sus integrantes compartan experiencias de éxito, organicen espacios de capacitación y sepan cómo gestionar apoyos con el sector privado e inversionistas.
De incluirse en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2018, esos 500 millones podrían ser repartidos entre las localidades para programas encaminados al uso de la tecnología o la profesionalización de los servidores públicos. Según Cienfuegos, esto es indispensable debido a factores como el rezago de México en materia de digitalización, de acuerdo con los estándares de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El edil —exfuncionario estatal y exdiputado presidente del Congreso de Nuevo León— señala que algunos municipios en condiciones de hacer esa transición son Monterrey, Aguascalientes, Querétaro y Puebla.
Aprovechar recursos
Cienfuegos, quien en 2015 ganó la alcaldía de Guadalupe postulado por una alianza encabezada por el PRI, asegura que una ciudad inteligente es aquella que trabaja mejor gracias a que aprovecha los recursos y las posibilidades a su alcance.
Por ejemplo, explica, si una localidad requiere cierta infraestructura, no necesariamente tiene que pagarla con su dinero, sino que puede buscar un esquema en el que una empresa financie la obra a cambio de otro beneficio, como espacios para anunciarse.
“Tienes que buscar esquemas inteligentes, que no todo sea contratar un servicio para que te den un producto. Lo que tienes que tratar es que no salga un peso del municipio y que, como quiera, tenga una implementación”, señala el funcionario.
“La construcción de un puente peatonal, por ejemplo, cuesta alrededor de 2 millones de pesos. Si se lo das a una empresa que se dedica a la publicidad, la empresa lo construiría ofreciendo publicidad sin que tenga costo para el municipio, y así damos el servicio de seguridad vial-peatonal. Esos son los esquemas que tenemos que contemplar”.
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Fotomultas, también en Guadalupe
Para Cienfuegos, otros ejemplos de medidas propias de una ciudad inteligente son la instalación de internet en plazas públicas, la elaboración de mapas digitales con la información de cada predio y la adopción de tecnología para mejorar la seguridad vial.
En concreto, menciona el caso del sistema de monitoreo que su administración echó a andar en Guadalupe, uno de los municipios que integran la Zona Metropolitana de Monterrey.
Las autoridades municipales instalaron radares viales que detectan cuando un conductor excede el límite de velocidad para circular y emiten fotoinfracciones. Con ello, afirma el edil, se busca bajar la frecuencia de los accidentes viales y las muertes en este tipo de hechos.
Tan sólo en 2016, en Guadalupe se registraron más de 5,200 eventos de esta clase, indican las cifras oficiales. De ello se derivó que alrededor de 1,000 personas quedaran en condición de discapacidad y que 50 perdieran la vida.
El gobierno de la Ciudad de México adoptó su propio sistema de fotomultas en diciembre de 2015, junto con la entrada en vigor del nuevo reglamento de tránsito capitalino. Los radares detectan faltas como circular a exceso de velocidad, manejar al mismo tiempo que se habla por teléfono celular o invadir los pasos peatonales, y han servido para reducir la incidencia de accidentes de tránsito, según las autoridades capitalinas.
Sin embargo, ciudadanos, organizaciones y senadores de oposición se quejan de este sistema y aseguran que sólo fue puesto en marcha con fines recaudatorios y con beneficios para la empresa que los opera.
Cienfuegos sabe que su administración recibirá críticas similares. Sin embargo, sostiene que el fin de la medida no es obtener más recursos, sino aumentar la seguridad vial de quienes transiten por las calles del municipio.
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