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OPINIÓN: La renuncia de Flynn es el segundo gran golpe a Trump en una semana

La renuncia de Michael Flynn es otro momento de vulnerabilidad para el nuevo presidente de EU, quien se ha enfrentado con la mayoría republicana en el Capitolio por halagar a la Rusia de Putin.
mié 15 febrero 2017 10:04 AM
Sin confianza
Sin confianza La renuncia de Michael Flynn como asesor de Seguridad Nacional se debió a que la "confianza se erosionó", aclaró la Casa Blanca. (Foto: CARLOS BARRIA/REUTERS)

Nota del editor: Julian Zelizer es profesor de Historia y Asuntos Públicos en la Universidad de Princeton, además de miembro numerario de New America. Escribió los libros Jimmy Carter y The Fierce Urgency of Now: Lyndon Johnson, Congress, and the Battle for the Great Society. También es conductor del podcast Politics & Polls. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.

(CNN) — La renuncia de Michael T. Flynn es el segundo gran golpe a la presidencia de Trump en una semana.

Luego de que los tribunales frenaran el decreto presidencial con el que se detenía la admisión de refugiados, su asesor de seguridad nacional se vio obligado a renunciar porque se reveló que entabló negociaciones con autoridades rusas después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

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Su renuncia va seguida de las señales de la Casa Blanca respecto a lo que podría ocurrir con Flynn .

nullNo sorprende del todo que Flynn sea uno de los primeros altos funcionarios de la administración que cae del poder. Siempre ha sido uno de los personajes más polémicos del círculo íntimo de Trump. Flynn fue un asesor de seguridad nacional cuyos puntos de vista se consideraban fuera de lo común, tomaba en cuenta las teorías de la conspiración e hizo declaraciones antimusulmanas .

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Lee: ¿Quién es Michael Flynn?

Cuando se unió al coro que exigía que "encerraran" a Hillary Clinton durante la Convención Nacional Republicana, quedó claro que este oficial militar se había vuelto un rabioso perro de ataque partidista.

A muchos expertos en seguridad nacional les estremecía pensar que Flynn, con sus posturas fabulosas, sería la última persona que quedaría en la sala cuando el presidente Trump tuviera que tomar decisiones sobre la guerra y la paz.

Ahora que se ha ido, la pregunta es si esto se hará más grande. El problema con Flynn no solo consistía en sus actos, pero en su participación en una historia más amplia que ha estado inquietando a Trump desde la campaña: por qué es tan empático con Rusia y qué clase de lazos han existido, en su caso, entre su círculo más íntimo y un gobierno extranjero que intervino agresivamente en las elecciones de 2016.

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La renuncia de Flynn podría ser el detonante que abra la puerta a más investigaciones. Rusia ha sido uno de los pocos temas que ha creado graves disensiones entre el presidente de Estados Unidos y la mayoría republicana en el Capitolio que, en otras circunstancias, sería leal. La afinidad de Trump por Vladimir Putin y su renuencia a tomar en cuenta las agresiones de Rusia han sido una cuestión difícil de soportar para muchos republicanos, como el senador John McCain.

Hasta ahora, los republicanos no habían hecho gran cosa para combatir la postura de la presidencia. La cuestión es si la caída de Flynn y el escándalo que la propició serán suficientes para finalmente provocar graves fisuras entre los republicanos.

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También es posible que esto fortalezca la estrategia de Trump. Si la salida de Flynn basta para calmar algunas de las tempestades que el asunto ha desatado en el Congreso, el retiro de uno de los personajes que más cerca ha estado de los rusos y la muestra de que por fin está poniendo atención a la ira de sus aliados legisladores, este acontecimiento podría servirle para avanzar en diferentes temas.

nullLa vergüenza por el asunto de Flynn podría persuadir a Trump (a quien siempre le preocupa ganar por sobre todas las cosas) a que deje de defender todo lo que Rusia parece estar haciendo y a que se alinee un poco más con el resto de su partido.

Lo más importante es que la salida de Flynn podría incrementar el poder de otros personajes más respetados, como el secretario de Defensa, James Matis, y reforzar a su equipo de seguridad nacional, que ha tenido un comienzo bastante tambaleante.

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La verdad es que puede pasar cualquier cosa… como al parecer ha pasado todo el tiempo en la Casa Blanca de Trump. Sin embargo, está claro que la renuncia de Flynn es un momento de importancia para este presidente, ya que uno de los personajes más leales, más controvertidos y más influyentes (de muchas formas es un símbolo del estilo de ataque furibundo que ha definido a la Casa Blanca) se vio obligado a renunciar a consecuencia de un escándalo que ha estado rondando al presidente, quien ha estado en el cargo por menos de un mes.

Esto da lugar a un momento de vulnerabilidad, sin importar lo espabilado que sea Trump. Ahora tendrá que tomar medidas expeditas para volver a tomar el control de su equipo de seguridad nacional y para que en el Capitolio reine la sensación de que hay alguien a cargo en el despacho oval. De otra forma, Trump podría terminar enfrentándose a esas investigaciones del Congreso que pueden trastornar a la administración.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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