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OPINIÓN: Usemos la vida de Hernandez para detectar en casa signos de problemas

Como lo sabe la mayoría de la gente que se dedica a los deportes, las estadísticas nunca cuentan la historia completa.
jue 20 abril 2017 11:41 AM
La historia completa
La historia completa Las estadísticas no pueden asignar un valor a la vida que Aaron Hernandez (foto) quitó y que le costó su libertad en 2013: Odin L. Lloyd, que al morir tenía 27 años y dejó dos hijos. (Foto: JARED WICKERHAM/AFP)

Nota del editor: Roxanne Jones es editora fundadora de la revista ESPN Magazine y ex vicepresidenta de ESPN; fue productora, reportera y editora de los periódicos The New York Daily News y The Philadelphia Enquirer. Jones es una de las autoras del libro Say it Loud: An Illustrated History of the Black Athlete. Habla de política, deportes y cultura todas las semanas en la estación 900AM-WURD de Filadelfia. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente a la autora.

(CNN) — Aaron Hernandez, exestrella de los Patriotas de Nueva Inglaterra y asesino convicto, está muerto. Mientras algunos de sus antiguos compañeros de equipo visitaban la Casa Blanca el miércoles 19 de abril para celebrar su victoria más reciente en el Super Bowl, los usuarios de Twitter aprovechaban para lanzar pedradas y burlarse de que recibió su merecido. Pero en su historia no veo nada justificado ni gracioso.

Fue estrella de futbol americano colegial a los 17 años. A los 20 lo seleccionaron para jugar en los Patriotas de Nueva Inglaterra, equipo con el que firmó un contrato de 40 millones de dólares tres años después. Lo encarcelaron por homicidio a los 25 años. Aparentemente se suicidó a los 27.

Lee: Aaron Hernandez, exjugador de los Patriotas, se suicida en prisión

Como lo sabe la mayoría de la gente que se dedica a los deportes, las estadísticas nunca cuentan la historia completa.

Las estadísticas ciertamente no pueden medir la pérdida que su prometida y su hija de cinco años deben estar sintiendo. Las cifras no pueden describir que Hernandez era un muchacho atormentado a los 16 años, cuando su padre murió por complicaciones de una cirugía de hernia, aunque hay quien dice que Hernandez ya estaba atormentado desde antes.

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Las cifras no cuentan los detalles de las pruebas antidrogas que no pasó en la universidad, ni de todos los entrenadores a los que les preocupaban sus "actividades fuera de la cancha", pero decidieron hacer la vista gorda porque Hernandez era un jugador muy talentoso.

Lee: La historia de Aaron Hernández, el expatriota que se suicidó

Ciertamente las estadísticas no pueden asignar un valor a la vida que Hernandez quitó y que le costó su libertad en 2013: Odin L. Lloyd, que al morir tenía 27 años y dejó dos hijos.

Hoy, algunas personas se preguntan por qué Hernandez se quitaría la vida (las autoridades penitenciarias de Massachusetts afirman que se colgó en su celda) justo cuando su futuro parecía mejorar. Apenas hace una semana lo exoneraron de dos cargos más de homicidio en otro caso.

Aunque Hernandez estaba cumpliendo una sentencia a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por haber matado a Lloyd, sus abogados tenían la esperanza de que pudiera salir pronto de prisión porque la suprema corte del estado estaba revisando el caso de 2013 .

nullMuchas personas intentarán hacer ver a Aaron Hernandez como un monstruo. Pero con eso pierden de vista lo importante. La verdad es que muchas personas han visto a sus amigos o familiares salirse de control (e incluso se los han permitido). Muchos nos quedamos paralizados cuando nos enteramos de que alguna persona que nos importa es un peligro para los demás o para sí.

Es demasiado tarde cuando nos preguntamos cuándo fue que todo empezó a salir tan mal. ¿Cuándo fue la primera vez que tu hijo probó las metanfetaminas o la heroína? ¿Cuándo fue la primera vez que empezó a "andar en malas compañías", como dicen los entrenadores y los amigos de Hernandez? ¿Cuándo fue la primera vez que jugó con un arma o que se peleó en la escuela, pregunta que solemos escuchar cuando nos enteramos de algún hecho violento?

Lee: Así era la prisión de máxima seguridad donde Aaron Hernadez se suicidió

Tal vez nos haga sentir mejor criticar a Hernandez por haber echado a perder su oportunidad de triunfar como futbolista, pero en el fondo entendemos que esta no es simplemente una historia de la NFL, sino una historia que hemos vivido en carne propia muchas veces.

En vez de burlarnos de él o de reprobarlo, usemos la vida de Hernandez para buscar en nuestra propia casa los primeros signos de problemas. Las señales siempre están presentes si nos tomamos la molestia de verlas… si no hacemos la vista gorda.

Lee: Los atletas que han pisado la cárcel

Había señales en un reporte de reclutamiento de la NFL , antes de que seleccionaran a Hernandez: "La autoestima está muy baja; no está bien adaptado emocionalmente; no es feliz, su estado de ánimo es impredecible, no es estable; no se necesita mucho para hacerlo estallar, pero no es un tipo particularmente nervioso", escribió el reclutador.

Las autoridades penitenciarias señalaron que la investigación del suicidio de Hernandez está en curso. Pero sin importar cómo haya muerto, espero que haya encontrado paz en los segundos finales de su vida.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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