OPINIÓN: Todos los amigos de Trump están preocupados
Nota del editor: Gloria Borger es jefa de analistas políticos de CNN. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autora.
(CNN) — Esta es una historia reveladora: hay un amigo de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, que lo conoce desde hace años (y que lo ha defendido desde entonces) y que dice que ya no puede seguir. "Siempre pensé que una vez que entendiera cuál es el peso del cargo, estaría a la altura de las circunstancias", dice. "Ahora ya no lo creo".
Otro de los amigos de Trump dice que está tratando de encontrar una forma de distanciarse de "ese desorden" en la Casa Blanca. Reconoce que sus consejos suelen pasar desapercibidos.
OPINIÓN: El peor enemigo de Donald Trump es Donald Trump
Cuando vives en el ojo del huracán, es difícil saber si la Casa Blanca verdaderamente está en un punto de inflexión. Eso también se debe a que en esta Casa Blanca todos los días hay una tormenta: el fiasco del general Mike Flynn; las acusaciones de Trump contra Obama por la intervención de sus comunicaciones; el despido del director del FBI, James Comey, y la controversia más reciente sobre que Trump supuestamente compartió información confidencial con los rusos en el despacho oval.
De acuerdo con una persona que no trabaja en la Casa Blanca, pero que ha hablado con varios de los integrantes de su personal esta semana, los empleados de alto rango están "desconsolados". "Son personas realmente leales. Son personas a las que de verdad les importa Donald Trump", agrega.
Aunque el personal de la Casa Blanca esté en un punto de inflexión, hay una duda más importante: ¿Trump lo está?
Tal vez sí, de cierta forma. De acuerdo con varias fuentes, está buscando el consejo de sus amigos respecto a los posibles cambios en su personal. Una de las fuentes que tiene conocimiento directo de la situación dijo que está "molesto" con su equipo de abogados. Hace poco estaba molesto con el abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, a quien, de acuerdo con la fuente, culpa por darle "malos consejos" sobre cómo manejar el despido de Comey. "Fue horrible", dijo la fuente. "No fue presidencial ni siquiera para él".
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Pero de otra forma, no; Trump no está cerca de llegar a un punto de inflexión. De hecho, tal vez sea incapaz de llegar porque Donald Trump no es muy bueno para los cambios. De acuerdo con varias fuentes, ninguno de sus amigos tiene la impresión de que se culpe por alguno de sus problemas. La culpa es de su equipo de abogados o de su equipo de comunicaciones o de los jefes de personal. De acuerdo con una fuente, parece que Trump "ha perdido la confianza en todos"… excepto en sí mismo. Por eso se queja constantemente, de acuerdo con una fuente, pero nunca puede decir que tal vez debería recibir el informe presidencial diario… pues diario, o que debería pedir informes más sustanciales antes de reunirse con funcionarios extranjeros o que improvisar no es buena idea cuando está en situaciones confidenciales.
"Muchas de las cosas que le llegan no tienen suficiente sustancia", dijo uno de sus aliados, quien recibió información de parte de un funcionario extranjero que se reunió con Trump hace poco. De acuerdo con la fuente, eso le permite "salirse del guión, dejar que sus instintos tomen el mando y se deja llevar". Tomemos por ejemplo a los rusos.
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"¿Está absorbiendo lo que entra por la puerta o lo que ve en las redes sociales y en la televisión?", pregunta este amigo. De hecho, le ha dicho a Trump que "si quieres ser un gran presidente, apaga el televisor".
Hay que repetir que estos son sus amigos, gente que quiere que Trump triunfe. Todos ellos entienden la necesidad de hacer cambios de personal… y coinciden con Jared Kushner, asesor en jefe y yerno de Trump, quien cree que hay que hacer cambios en el equipo de comunicaciones, de acuerdo con una fuente que tiene conocimiento de la situación. Sin embargo, también dicen que cambiar a todo el equipo probablemente no sirva de mucho para arreglar lo más importante: al mismo Trump… a menos que, como señala una de las fuentes, alguien le pueda decir a Trump que se equivoca en vez de dedicar tiempo a justificar sus errores y sus malas decisiones.
"Nadie está dispuesto a perder su empleo para salvar al presidente", dijo uno de sus amigos. Y esa tarea se vuelve más pesada cada día.
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