OPINIÓN: ¿Qué significa para el mundo el cambio en la realeza en Arabia Saudita?
Nota del editor: Nic Robertson es editor de CNN de temas internacionales. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(CNN) – El rey Salmán de Arabia Saudita impuso como primero en la línea de sucesión a su hijo de 31 años , Mohamed bin Salman, lo que representa un reordenamiento radical de la línea de sucesión que tendrá grandes consecuencias para su aliado clave, Estados Unidos, y para Medio Oriente en general.
nullEn una serie de decretos, el rey, de 81 años, quitó a su sobrino Mohamed bin Nayef del primer lugar de la línea de sucesión e impuso a Mohamed bin Salman en su lugar.
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También designaron vice primer ministro al nuevo príncipe heredero, quien seguirá a cargo del Ministerio de Defensa, desde donde ha supervisado la guerra en Yemen.
¿Fue una maniobra inesperada?
Aunque el anuncio tomó a muchos por sorpresa, la maniobra se había estado gestando desde hacía tiempo. El que el rey hubiera dado tanto poder interno a su hijo en años recientes dio a los observadores saudíes la impresión de que lo estaba preparando para gobernar. Parecía que era cuestión de tiempo para que le comieran el mandado a Mohamed bin Nayef, de 57 años. También se especulaba que la corona tendría que saltarse una generación en algún momento.
El joven Mohamed bin Salman, quien era segundo en la línea de sucesión, era la opción obvia para modernizar la monarquía y consolidar el poder en el hijo del rey.
¿Qué implicaciones tiene para Estados Unidos?
Las prioridades de Estados Unidos en Medio Oriente son la estabilidad y la predictibilidad; el nombramiento del relativamente inexperto Mohamed bin Salmán sin duda los aleja de ese objetivo.
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Como ministro de Defensa, el príncipe adoptó una postura dura con Qatar, Irán y Yemen; Estados Unidos debería imaginarse que se va a encontrar cada vez más atrapado en el ir y venir de las siempre crecientes tensiones políticas de la región.
La actual crisis diplomática entre los saudíes y Qatar (el gobierno saudí está tratando de aislar a Qatar porque afirman que respaldan a los terroristas) es un ejercicio de equilibrismo diplomático para Estados Unidos.
El gobierno estadounidense respalda abiertamente a los saudíes en la disputa que ha encabezado el nuevo príncipe heredero, pero también conserva su gran base militar en Qatar.
Ahora, con un príncipe heredero más belicoso a punto de tomar las riendas, podemos suponer que los saudíes asumirán una postura aún más dura respecto a Qatar, Irán y el conflicto en Yemen.
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¿Cuáles son las implicaciones para el bloqueo contra Qatar?
Es difícil saberlo a corto plazo. El mensaje para Qatar es claro: vendrá más de lo mismo. La designación de Mohamed bin Salmán indica que la línea dura que los saudíes han adoptado llegó para quedarse… y que ningún personaje más experimentado y sabio llegará a moderar la postura saudí en el futuro cercano.
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¿Qué significa para Irán?
La maniobra desestabilizará aún más una situación peligrosamente inestable.
A principios de junio, los iraníes culparon a los saudíes de un atentado terrorista en su capital, Teherán. Este fue el pretexto para lanzar misiles hacia Siria como advertencia para los saudíes.
Las tensiones entre ambos países se han intensificado paulatinamente y Mohamed bin Salman ha adoptado una línea dura contra Irán. "Somos un blanco importante para el régimen iraní", dijo en una entrevista reciente . No esperaremos a que la batalla se libre en Arabia Saudita. Trabajaremos para que la batalla sea para ellos en Irán".
Hay que repetir que como no tiene asesores experimentados, el nuevo príncipe heredero se sentirá envalentonado para alcanzar su objetivo de crear una alianza sunita más amplia en la que los saudíes queden como la potencia líder indiscutible de Medio Oriente. Esto podría llevar a un error de cálculo peligroso.
¿Qué implicaciones tiene para el conflicto en Yemen?
Esto ciertamente no nos acerca a la paz en Yemen.
Es un conflicto en el que Mohamed bin Salmán ha tenido una gran intervención: ha asistido a las fuerzas yemeníes para combatir a los rebeldes hutíes que cuentan con el respaldo de Irán. De cierta forma, esta es su guerra y tiene que encargarse de ella.
Pero esto no solo se trata de guardar las apariencias; la estabilidad de Arabia Saudita está ligada a la de Yemen y por eso, el reino tiene que seguir apoyándolo.
La cruel realidad es que el conflicto en Yemen es en realidad una guerra entre Irán y Arabia Saudita y el nuevo príncipe heredero es uno de sus arquitectos. No se va a resolver pronto por la vía diplomática.
¿El nuevo príncipe heredero relajará la cultura conservadora de Arabia Saudita?
Olvídense de que la monarquía autorice pronto que las mujeres conduzcan. Eso pasará cuando a los saudíes les convenga (sin importar que la comunidad internacional los esté presionando para cambiar las leyes) y, sin importar lo que digan, no es prioridad. Ocurrirá algún día, pero no será pronto.
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Sin embargo, parte de la visión de Mohamed bin Salman para 2030 (el plan para modernizar la economía saudí haciéndola menos dependiente del petróleo, entre otras cosas) sí pide el relajamiento de Arabia Saudita y la designación de gente más joven en cargos públicos.
Hay sed de cambio en Arabia Saudita. Pero no es lo mismo relajarse en el sentido de dejar que las mujeres conduzcan que relajar las estructuras de poder de la Casa de Saúd.
Una población más joven está impulsando el deseo del cambio y los saudíes saben que la monarquía no es inmune al internet ni a la vida moderna. No obstante, eso no significa que las cosas cambiarán radicalmente de la noche a la mañana.
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