OPINIÓN: México, un país con elevada dependencia tecnológica del exterior
Nota del editor: Juan Alberto González Piñón es titular de Emprendimiento e Incubación en la Universidad Panamericana. Desde 2004 ha desarrollado actividades profesionales en gestión de la Innovación, gestión de inversión de capital privado emprendedor, la planeación, organización y conducción de las políticas de desarrollo del financiamiento del emprendimiento, la productividad y la innovación. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas de su autor.
(Expansión) — México es un país con un comportamiento de elevada dependencia tecnológica. De acuerdo a la OCDE, el país ocupa el doceavo lugar en la economía mundial en términos de PIB; en contraste, el índice de competitividad del WEF (2016) lo ubica en la posición 51, de 138 países.
En 2014, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial reportó la solicitud de 16,135 patentes, de las cuales solo 1,244 fueron para signatarios nacionales, lo que representó el 7.7% del total. Las cifras nos indican el desfase y el reducido impacto que existe en México entre la generación del conocimiento científico y su aplicación a los ámbitos económico y social vía las patentes.
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Para el mismo periodo la balanza de pagos tecnológica reportó 112.6 millones de dólares de ingresos y 1,175 millones de dólares por egresos, por lo que el déficit en BPT se ubicó en 340.7 millones de dólares, con una tasa de cobertura de 0.36.
La tasa de cobertura es un indicador que permite identificar de manera aproximada el grado de dependencia tecnológica de un determinado país, dado por la razón de ingresos por venta de productos relacionados con el intercambio de conocimiento tecnológico respecto a los pagos realizados al exterior por la adquisición de los mismos conceptos.
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En Alemania, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual registró para 2014 un 70.4% de patentes solicitadas por residentes y una tasa de cobertura de 1.31, producto de una la balanza de pagos tecnológica de 71,436.7 millones de dólares de ingresos por 54,364.2 millones de dólares por egresos, con un superávit de 17,072.4 millones de dólares.
El mismo organismo señala que existen aproximadamente 40 millones de patentes y que cada año se publican más de 1 millón de solicitudes nuevas, en donde más del 70% de la información tecnológica contenida en estos acervos no se encuentra disponible en ninguna otra fuente de información. Por ello, es fundamental aprovechar la utilidad que tiene los acervos de información tecnológica contenida en patentes, como fuente documental y de investigación en el desarrollo de nuevos conceptos e invenciones susceptibles de protección de propiedad industrial que nazcan alineadas a los requerimientos sociales y de mercado.
La Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la ONU, señala que ya existen la mayor parte de los desarrollos tecnológicos que necesitan los países para solucionar sus problemas sociales y económicos más urgentes. Un ejemplo de ello es la utilización de los acervos tecnológicos contenidos en patentes para el aprovechamiento de tecnología procedente de todo el mundo.
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Al considerar esta afirmación, es preciso analizar la carencia que muestran los sistemas científicos y tecnológicos de países como México respecto del deficiente aprovechamiento de sus capacidades de adopción, asimilación y desarrollo de invenciones, lo cual dificulta la atención oportuna de áreas de interés público, como lo son la salud, la seguridad, el medio ambiente, entre otros.
La divergencia que se observa entre la generación de nuevo conocimiento impulsado por inventores nacionales, vía las patentes y su aplicación industrial a través del desarrollo tecnológico y la innovación, a fin de satisfacer las necesidades de desarrollo sostenible, acrecienta significativamente la dependencia tecnológica que se tiene del exterior, derivado de la incorporación de productos y soluciones de alto valor agregado provenientes de mercados externos.
La Organización Mundial de la Salud señala que los avances en ciencia y tecnología presentan grandes oportunidades para masificar métodos de prevención, diagnóstico y tratamiento de diversos padecimientos en la población, no obstante, muchas de estas tecnologías están patentadas por consorcios internacionales, lo que dificulta y limita el acceso para países en desarrollo.
En 2016, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo, en su informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, señaló que la manufactura es uno de los principales motores del crecimiento económico. Sin embargo, las desigualdades en el valor agregado del sector manufacturero señalan importantes desafíos que enfrentan los países más desfavorecidos, así como su potencial para el crecimiento.
Los países menos adelantados necesitan importantes inversiones para impulsar el progreso tecnológico y el crecimiento económico, así como para alcanzar la meta de duplicar la contribución de la industria en el producto interno bruto de estas sociedades.
Hablar de los factores que determinan que la economía de un país presente una elevada tasa de dependencia tecnológica, se puede explicar parcialmente a través del limitado impacto de la ciencia y la tecnología en el desarrollo económico y social, sobre todo si se considera la correlación que existe entre la generación del conocimiento y su aplicación industrial a través de las patentes; mismas que adquieren un valor de comercialización a través de una cesión de derechos o licenciamiento, con el fin de otorgar a terceros nacionales o extranjeros el uso de la invención.
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Joseph Schumpeter destacó la importancia vital de la innovación como factor determinante del aumento y la disminución de la prosperidad.
En este sentido, el progreso económico depende del establecimiento de posiciones temporales de monopolio y de la captación de las rentas resultantes de la innovación.
Con ello, el progreso tecnológico productivo de un país se asocia al carácter transformador de la innovación.
El déficit en BPT es una de las principales causas del bajo crecimiento económico, así como del limitado impulso a la innovación, inhibiendo los avances en el uso generalizado del conocimiento.
Estudiar a fondo los factores que describen el perfil de las relaciones tecnológicas de México con el resto del mundo a partir del análisis del sistema de propiedad industrial, mostrará las condiciones en el aprovechamiento efectivo del acervo de recursos humanos formado y ocupados en ciencia y tecnología en el país, al tiempo que dichos hallazgos acreditarán el proponer y formular recomendaciones de política pública hacia el desarrollo y refuerzo de la capacidad investigación, desarrollo tecnológico e innovación para identificar y explotar tecnología ya existente, así como explorar nuevos horizontes tecnológicos susceptibles de ser patentados, a fin de satisfacer las necesidades de desarrollo sostenible.
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