El bitcoin tendrá uno de los mayores ajustes en su historia
En los últimos días, el ecosistema de bitcoin está experimentando un cambio en las reglas de juego que buscan darle mayor escalabilidad con el objetivo de optimizar en mayor forma sus beneficios.
Este cambio de reglas u optimización en el código bajo el que opera el bitcoin se le conoce como fork. Para que se dé una actualización de éstas, que entre muchas otras cosas quiere determinar cómo se deben de generar los bloques que conforman la cadena de bloques de la red de bitcoin, debe de existir un consenso entre todas las partes del ecosistema: desarrolladores de código, los mineros que procesan las transacciones, las carteras, los exchanges y los usuarios.
“Algo interesante que ha pasado en los últimos años, es un debate y es que hoy por hoy, el bitcoin no está cumpliendo la promesa que había en un inicio. Hoy hay un congestionamiento en la red que hace que las comisiones aumenten, lo que hace que se vuelva difícil de utilizar la moneda”, precisa Marcos Montes Neri, fundador de Saldo.mx, una plataforma tecnológica que permite el pago de servicios y envío de dinero desde Estados Unidos hacia México.
nullBitcoin funciona bajo un esquema de bloques en el que se alojan las transacciones. Estos bloques tienen un límite de 1 MB, lo que de acuerdo a la plataforma de intercambio de bitcoins, Bitso, limita la cantidad de transacciones a siete por segundo.
“Como comparación, la red de Visa maneja un promedio de 2,000 transacciones por segundo y en teoría podría procesar hasta 56,000 transacciones por segundo”, señala Daniel Vogel, cofundador de Bitso a través de un post.
“Cuando la red se empieza a saturar, las transacciones pueden tomar muchas horas antes de ser confirmadas y es necesario subir las comisiones para que las transacciones sean procesadas y confirmadas”, agrega Vogel.
Montes Neri detalla que dicha situación provocó, por ejemplo, que la transacción por bitcoin alcanzara un valor de seis dólares --más caro que un servicio de remesas-- y que el proceso de dichas transacciones se extendiera por días.
Con el objetivo de optimizar la operación de los bloques, en febrero de 2016, en una reunión celebrada en Hong Kong se discutió un cambio en las medidas para escalar lo anterior.
El resultado fue el Segregated Witness (SegWit), una mejora al protocolo de consenso de bitcoin. Para comenzar a operar estos cambios, que establecen mover cierta información fuera de las transacciones de bitcoin e incrementa la capacidad de la red bitcoin sin necesidad de aumentar el tamaño de los bloques, se comprometió que 95% de los mineros debería señalar su intención de migrar hacia SegWit.
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Si no se da el consenso suficiente se podría dar un split chain o la bifurcación en la cadena de bloques, es decir la generación de una segunda moneda.
Un grupo de usuarios creó en marzo pasado una propuesta para comenzar a acelerar la adopción de este código que tenía como intención ignorar bloques que no buscaran migrar a SegWit.
Montes Neri señala que hay un “interés perverso” para que se dé una bifurcación pues representa que algunos interesados puedan generar recursos a partir de dicho movimiento.
Varias organizaciones y jugadores han señalado que no aceptarán esta segunda moneda con el objetivo de seguir impulsando al bitcoin.
Se tiene programado que este martes se cree una segunda moneda.