El reloj con el que Apple quiere cambiar el concepto de salud
Los problemas de diseño, el reto de tener que cargar su batería al menos una vez cada día o la falta de una aplicación o uso que detone su necesidad, los relojes inteligentes mantienen muchas de las críticas de su viabilidad y valor en el mercado. Sin embargo, pese a las opiniones en contra con el Apple Watch, la firma de la manzana ya logró convertirse en la empresa que más relojes ha vendido en el último año.
De acuerdo con datos de consultoras especializadas como Canalys y Strategy Analytics, durante 2016 los consumidores compraron más de 21.1 millones de relojes inteligentes alrededor del mundo, de los cuales cerca de 11 .9 millones llevan el logotipo de la firma de la manzana.
El Apple Watch controla cerca de 49% del mercado de relojes inteligentes, pero las ventas del reloj le han permitido a Apple convertirse en el principal productor de relojes en el mundo, por encima de firmas como tradicionales como Rolex, que hasta el año pasado sostenía la corona como la principal marca a nivel global.
Con el nuevo Apple Watch Series 3 la firma busca mantener su dominancia en el nuevo sector, al tiempo que planea crear mayor valor para el reloj en industrias como el deporte y la salud personal mediante la integración de mejores sensores y software de medición.
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Aunque una de las características principales con las que Apple presentó al mundo el nuevo Watch Series 3 era la capacidad para integrar un chip LTE, lo que le permite hacer llamadas, recibir mensajes o reproducir contenidos sin necesidad de estar vinculado a un iPhone.
En México, Apple confirmó que por ahora únicamente se comercializará la versión sin LTE pero con GPS integrado. En espera de negociar la entrada de la versión con LTE con los diferentes operadores móviles del país.
Sin embargo, el valor más real para tener un reloj de este tipo no está en su diseño o capacidad de revisar tu última notificación de Facebook o WhatsApp, sino en su capacidad para detectar y prevenir anomalías cardíacas o posibles enfermedades del corazón.
Me late que mejoró
Aunque las versiones anteriores del sistema operativo del reloj ya medían el ritmo cardíaco del usuario, Apple ha trabajado durante los últimos años con cardiólogos de la Escuela de Medicina de Stanford con el objetivo de mejorar el tipo y los niveles de información que se obtienen del reloj.
Además de la frecuencia actual, el usuario podrá visualizar cuál es su frecuencia cardíaca al descansar y caminar. Durante los ejercicios, también es posible visualizar la lectura promedio, la frecuencia cardíaca más alta y el índice de recuperación del corazón, que indica qué tan rápido desciende la frecuencia cardíaca después de cada ejercicio.
Este último factor podría transformar la prevención y eventual detección de enfermedades del corazón, pues el tiempo de recuperación que tiene el corazón durante el periodo de enfriamiento tras ejercicios intensos, puede ser indicativo del nivel de salud del usuario o la necesidad de atención médica.
El Apple Watch incluso ya puede enviar una notificación cuando la frecuencia cardíaca está por encima de un promedio determinado durante un periodo de inactividad de 10 minutos. El dispositivo y la información que por ahora entrega el reloj están lejos de generar diagnósticos clínicos, pero su capacidad de medición constante puede entregar a los médicos de los usuarios la capacidad de además de padecimientos del corazón, detectar enfermedades vinculadas a la falta de oxigenación como apnea del sueño.
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Otras mejoras en la muñeca
Siri por fin tiene voz. Los usuarios de previas versiones del reloj podían solicitar auxilio del asistente digital de Apple; sin embargo, dentro del reloj Siri era muda, limitando todas sus respuestas a visualizaciones textuales en la diminuta pantalla del Watch.
Dado que la tercera versión del reloj inteligente de Apple integra un nuevo procesador de doble núcleo, con casi el doble de rendimiento que la versión anterior, el poder de cómputo le permite al reloj correr una versión de Siri con respuestas en textos, pero también vía audio. Lo que facilita la entrega de información en situaciones donde el usuario requiere mayor concentración o libertad como al conducir, ir en bicicleta o si se requiere información complementaria.
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Conocer las alturas. Con un mejor procesador y rendimiento, Apple también integró por primera vez un altímetro barométrica en el Watch Series 3, el cual mide la elevación relativa y permite un mejor registro al realizar actividades como subir las escaleras.
La incorporación del sensor permite a Apple y a otro desarrolladores crear aplicaciones capaces de registrar ejercicios al aire libre como carrera, escalada, ski y snowboarding. El altímetro era uno de los únicos sensores que el Apple Watch carecía para competir contra relojes inteligentes de firmas como Fitbit, Garmin, TomTom y Samsung.
Batería mejorada. La nueva versión del reloj incorpora la segunda generación del chip de conectividad W2, cuya función principal es mejorar el intercambio de información y por ende el consumo de energía de las dos tipos de conexiones que el reloj tiene con el iPhone: Wifi y Bluetooth.
El objetivo del microchip es permite que las aplicaciones del reloj tomen información del iPhone con mayor rapidez, sin desgastar tanto la batería. Aunque el dispositivo ya tiene una promesa de batería de 18 horas, aún está lejos de convertirse en un wearable que se pueda usar varios días sin tener que preocuparse por la carga.
Mejor físico. Aunque no es exclusivo del Apple Watch Series 3, la nueva versión del sistema operativo del reloj Watch OS 4 integra una aplicación de Ejercicios mejorada, la cual ya registra entrenamientos de Alta Intensidad por intervalos (HIIT) con un algoritmo capaz de medir el estado activo y la quema total de calorías del cuerpo humano. En su nueva versión el usuario también puede agregar múltiples ejercicios o actividades dentro de una misma rutina.