Las criticas llovieron para el gobierno de Vladimir Putin por la aprobación acelerada de la vacuna, semanas antes del inicio de las pruebas clínicas masivas para comprobar la seguridad y la eficacia de la vacuna. Sin embargo, desde la Fase 1/2 de los ensayos, Sputnik había mostrado resultados alentadores.
Las dudas en torno a la vacuna —desarrollada por el Instituto Gamaleya de Moscú— no han cesado a pesar de la publicación de los resultados de la Fase 3 en la prestigiosa revista médica The Lancet, ni porque ya ha sido aprobada por más 60 países, incluido México.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aún evalúan si otorgarán su aprobación de emergencia para esta vacuna.
Incluso muchos ciudadanos rusos desconfían en las vacunas producidas en su país, lo que puede explicar el fracaso de la campaña de inmunización del gobierno de Rusia, que admitió que no alcanzará el objetivo de vacunar al 60% de su población durante el otoño boreal.
Rusia aún no ha proporcionado toda la información solicitada por la OMS para certificar la vacuna Sputnik V, insignia del país.
Así lo admitió en diciembre el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov: “Es cierto que aún no se ha presentado parte de la información necesaria para la certificación. Teníamos una idea diferente de qué información se necesitaba y cómo debía enviarse”.
Rusia ha entregado menos de 80 millones de dosis de sus vacunas Sputnik V y Sputnik Light a otros países en 2021, según datos de Unicef. Los desarrolladores de la vacuna inicialmente habían planeado exportar dosis para más de 500 millones de personas, pero se han visto afectados por retrasos en la producción y la entrega.
Esto sabemos sobre la vacuna Sputnik V, que lleva ese nombre en honor del lanzamiento del Sputnik-1, el primer satélite artificial de la historia y que marcó un hito en la carrera espacial con Estados Unidos.
¿Cuántas dosis requiere?
Sputnik V es una vacuna basada en una plataforma probada de vectores adenovirales, de acuerdo con el sitio oficial de la vacuna. La tecnología, conocida también como de vector viral, es una vieja conocida en el mundo del desarrollo de vacunas y es utilizada por otros laboratorios, como AstraZeneca y Johnson & Johnson. Actualmente, Rusia distribuye en el mundo y en su propio territorio un esquema de dos dosis, con un precio de 10 dólares por inyección.