Denis Logunov, director adjunto del Instituto Gamaleya de Moscú, que desarrolló la Sputnik V, dijo que la cifra de eficacia frente a la variante Delta se calculó basándose en registros médicos y de vacunas digitales, informó la agencia de noticias RIA.
Las autoridades rusas han achacado el reciente aumento de los casos de COVID-19 a la infecciosa variante Delta, que, según dicen, representa alrededor del 90% de todos los nuevos casos, y a la reticencia de muchos rusos a vacunarse.
Según Alexander Gintsburg, director del Instituto Gamaleya, países de todo el mundo han dado la voz de alarma sobre la variante Delta.
Rusia vive de los peores momentos de la pandemia, gracias en gran parte a la variante Delta. Unos 151,000 enfermos de COVID-19 están hospitalizados en el país, anunció este martes el ministro de Salud, Mijaíl Murashko, que alertó que la situación es "tensa" puesto que solamente hay disponibles 182,000 camas.
60% de los rusos se niega a vacunarse por desconfíar de la nacional Sputnik-V
"Hay 182,000 camas y 151,000 pacientes están siendo atendidos", dijo en una reunión gubernamental consagrada al nuevo aumento de contagios debido a la variante Delta de la pandemia.
De acuerdo al ministro, en cambio, la vacunación finalmente se aceleró en Rusia en un contexto de desconfianza de la población hacia las vacunas desarrolladas en el país.
Rusia, con una población de unos 144 millones de habitantes, ha aprobado cuatro vacunas de fabricación nacional y ha registrado unos 5.5 millones de infecciones desde el inicio de la pandemia.