2. Comunica en exceso
En momentos de incertidumbre el silencio provoca miedo. Me he sorprendido cuando platico con líderes de negocios —de todo el mundo— y me confiesan que no han hablado con su equipo, clientes, socios, proveedores, en días o hasta semanas. Nos encontramos en una situación sin precedentes en donde la única forma de saber qué paso debes seguir es contar con los datos correctos; esto es lo que te permitirá tomar mejores y más rápidas decisiones.
Necesitas acelerar tu ritmo de comunicación con reuniones cortas y frecuentes. Esta comunicación constante generará discusiones importantes en torno a nuevas oportunidades, inquietudes estratégicas y cuellos de botella para garantizar que tu organización se mantenga en el camino para salir de la situación actual.
Además de recibir datos cruciales, ayudarás a enfocar, alinear y dar calma a tu equipo, lo cual es muy necesario para las circunstancias que atraviesan.
3. Establece una rutina
Como asesor de negocios he tenido la oportunidad de conversar y entrevistar a cientos de emprendedores y, algo que comparten, crucial para su liderazgo, es que cuentan con una rutina; primero personal y luego para su negocio.
La rutina te libera, alimenta tu productividad y te permite seguir liderando a tu equipo, sobretodo en momentos donde la mayoría nos encontramos operando desde casa, rodeados de distracciones. Mi rutina personal más importante es la que tengo por las mañanas en la cual incluyo ejercicio, aprendizaje y alimentación; la rutina sobre mi negocio más importante es donde establezco mis cinco prioridades diarias, al igual que mi equipo.
Muchas empresas, al ver los beneficios —en efectivo y operación— que trae el trabajo desde casa, optarán por cancelar contratos de oficinas. Por ello, lo mejor es adaptarse a ese esquema estableciendo rutinas específicas. Al liderar el camino con tus propios hábitos y luego ayudar a tu equipo a desarrollar también los suyos, maximizarás la eficiencia y productividad.