Office Depot cumple 25 años en México

Estrategia omnicanal

De acuerdo con información proporcionada por Office Depot México, sus ventas digitales, a lo largo de la crisis sanitaria originada por la pandemia de COVID-19, crecieron hasta tres dígitos. La aportación de las ventas de su e-commerce, antes del confinamiento, era de un solo dígito, mientras que a partir desde ese tiempo y durante la Nueva Normalidad, su contribución ya es de doble dígito.

Y es que la crisis sanitaria los encontró listos para vender a través de su página: su catálogo estaba completo, la experiencia de compra es positiva y tenía ya una logística de entrega coordinada. De tal manera que sumó ventas de todos aquellos que tuvieron que hacer home office inesperadamente y armaron con Office Depot su espacio de trabajo en casa.

La combinación de sus tiendas de cemento y ladrillos con su comercio digital ha sido un componente esencial en su fórmula para el crecimiento y el alcance de sus ventas. No obstante, ha sido clave que cada uno de sus canales esté cimentado en dar, por sí mismo, una buena experiencia al cliente.

En sus tiendas físicas maneja dos versiones: el gran formato y la tienda exprés. En este sentido, la flagship store de la marca es el establecimiento que tiene en Gran Terraza Coapa, una tienda de gran formato con espacio de coworking, área de café y tecnología especializada, mientras que en su propuesta exprés se centra en un surtido estratégico, para sus clientes domésticos, de pequeñas y medianas empresas (pymes).

Son, justamente, estos dos planteamientos los que representan sus vertientes de crecimiento.

Aliados de las pymes

Muchos de los servicios de Office Depot se han desarrollado pensando en las necesidades de pymes, personas físicas con actividad empresarial, emprendedores y freelances. Un claro ejemplo en este sentido es su plataforma especializada, donde las pequeñas y medianas empresas encuentran ahorros en productos seleccionados y una plataforma de servicios y herramientas para ayudar a crecer su negocio.

Hay otra propuesta con la que está atendiendo ese mercado: sus espacios de coworking. Presentes en su tienda de Coapa y en la de la colonia Roma, ambas en la Ciudad de México, Office Depot ofrece estaciones de trabajo individuales y grupales, que pueden ser rentadas por hora o por día, para trabajar. Se complementan con el Centro de Impresión, así como con los artículos de la tienda. Son más formales y expeditas que trabajar en una cafetería —si bien, claro está, cuentan con servicio de café—.

Esto como una clara muestra de su capacidad de expansión en servicios especializados.

El Regreso a Clases

Office Depot es una suma de verticales en materia de artículos de productividad. No solamente atiende pymes y surte a grandes corporativos (tiene un extenso mercado B2B) sino que, además, es uno de los principales proveedores para las familias en cada inicio de ciclo escolar: suma a ocho millones de familias, cada año, que acuden a la marca para completar su lista de útiles educativos.

De ahí que maneje un extenso catálogo de papelería y dispositivos tecnológicos para estudiantes de niveles básico, medio y superior, que pueden acudir a las tiendas físicas a comprar todo lo necesario, o bien adquirirlo en su comercio electrónico para recibirlos en su domicilio o acudir a la tienda de su preferencia a recogerlos.

Cuadernos, lápices, plumones, mochilas, estuches, carpetas, marcatextos laptops, tablets, mouse, teclados… todo lo necesario para trabajar en el ciclo escolar está presente en Office Depot, que se convierte así en one stop shop del Regreso a Clases, es decir, aquí se encontrará las herramientas para las aulas tradicionales y la educación en línea.

Sus precios competitivos, sus alianzas con tarjetas bancarias para compras “a meses sin intereses”, la amplitud de su catálogo y la facilidad de compra lo convierten en la principal fuente de surtido en el Regreso a Clases.

El futuro pinta de rojo

Office Depot tiene más de 10,000 empleados en México a quienes se les reconoce por su uniforme con camiseta roja, presentes en los pisos de ventas, lo mismo para auxiliar a los compradores, que trabajando en el Centro de Impresiones o en las cajas de cada tienda. Se trata de una ola de productividad roja con la que procura a todos sus clientes, pero que también promete seguir traduciéndose en ventas y afianzándose en el mercado otro cuarto de siglo más.