Además, el IMORA volvió a aumentar a 11.98% hacia febrero de 2024, lo que advierte un probable deterioro en la capacidad de pago de los tarjetahabientes mexicanos. Al ser esta una clara señal de alerta, es clave contar con un diagnóstico inmediato a través de una herramienta especializada, permitiendo así tomar acción.
Ante este panorama, el modelo de Bravo juega un papel fundamental en la recuperación de carteras vencidas para las instituciones, pues cuando los usuarios no pueden pagar sus deudas, a menudo se consideran pérdidas para el sistema financiero.
De acuerdo con datos de la firma global especializada en liquidación de deudas, Bravo contribuye a bajar el volumen de morosidad y mejora la salud general del ecosistema bancario, al disminuir costos y tiempo que se invertía en recuperarlas, además de manejar eficazmente el problema creciente de sobreendeudamiento.
Históricamente, Bravo ha liquidado más de 12.9 mil millones de pesos en México.Durante 2024, el 68% de sus liquidaciones fue a tarjetas de crédito, el 31% a préstamos personales y el 1% a créditos automotrices.
La compañía se consolida como el principal producto financiero ingresado por los clientes en situación de sobreendeudamiento que buscan en el modelo de reparación de crédito una alternativa para recuperar su tranquilidad financiera.
¿Cómo funciona el servicio de Bravo?
Bravo, con más de 15 años de experiencia en la liquidación de deudas, cuenta con un grupo de expertos que brindan asesorías personalizadas a personas con deudas que ya no pueden pagar.
La firma elabora un plan de liquidación personalizado, luego de un análisis del perfil del tarjetahabiente. De este modo, se recopila información de sus tarjetas de crédito, departamentales y préstamos personales para entender montos, plazos, tasas y situación de pago general.