Así, la generación distribuida, basada en el desarrollo de pequeñas fuentes de electricidad de origen renovable ubicadas cerca del punto de consumo, permite a las empresas optimizar el uso de recursos, mejorar su eficiencia operativa y reducir significativamente su huella de carbono.
El sistema fotovoltaico en sitio se integra de forma eficiente a las instalaciones industriales, aprovechando techos, estacionamientos o terrenos subutilizados para la colocación de paneles solares. De este modo, las compañías pueden generar su propia energía sin alterar su infraestructura.
Al respecto, René Ramírez, responsable de Smart Solutions de Iberdrola México, explicó que los servicios que proveen transforman la manera en que las empresas consumen energía, mientras que contribuyen a reducir su huella de carbono y a cumplir con sus metas de sostenibilidad.
“Al elegirnos, no solo optimizan sus costos energéticos, sino que también se convierten en protagonistas del cambio hacia un futuro más limpio, responsable y comprometido con el planeta", subrayó el directivo.
Una solución integral para la industria mexicana
Muchas compañías mexicanas todavía enfrentan desafíos al momento de adoptar tecnologías como la energía solar en sitio. Entre los más comunes se encuentran la complejidad de los trámites administrativos, el desconocimiento sobre la adaptación de los sistemas a la infraestructura existente y la incertidumbre respecto a la inversión inicial requerida.
Para superar estos retos, hay soluciones como Smart Solar, que buscan eliminar las barreras administrativas, técnicas y financieras que suelen limitar la adopción de este tipo de proyectos.
Iberdrola México se encarga de todo el proceso, desde el diseño e ingeniería hasta la instalación y mantenimiento de los sistemas fotovoltaicos, facilitando la implementación de energía solar en las empresas, sin que estas tengan que asumir riesgos operativos o financieros.