Si tienes alguno de estos cinco síntomas, tu trabajo te está agotando

El trabajo puede ser estresante: pasar de una reunión a otra, hacer malabares con el tiempo, tratar con clientes groseros o jefes insensibles y una cadena interminable de correos electrónicos.

Llega un momento en que se vuelve demasiado. Ahí es cuando experimentas el agotamiento.

Nuestros cuerpos están equipados para manejar el estrés en ráfagas cortas, explica el Dr. David Ballard, director del Centro de Excelencia Organizacional de la Asociación Estadounidense de Psicología: "El desgaste es cuando experimentamos ese estrés durante un periodo prolongado".

El impacto del agotamiento es muy real: falta de motivación, disminución de la confianza y el rendimiento laboral, aumento del malhumor y el pensamiento negativo, todo lo cual puede conducir a una menor calidad de vida dentro y fuera de la oficina.

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1. Falta de control

Los empleados que tienen poco control sobre sus horarios, interacciones y administración del tiempo corren el riesgo de agotarse.

Tener estructuras y políticas inflexibles puede hacer que los trabajadores se sientan atrapados, advirtieron los expertos.

Qué hacer al respecto. Busca formas de agregar más control a tu agenda diaria. Tomar de 10 a 15 minutos cada mañana para delinear algunos objetivos a realizar puede ayudar a recuperar la sensación de control, recomienda Joe Robinson, un experto en equilibrio en el lugar de trabajo.

Pero la batalla contra el agotamiento recae tanto en las empresas como en los trabajadores, y los empleadores deben reconocer su papel en el agotamiento de los trabajadores, dicen los expertos.

"Hay que reconocer que sus empleados deben tener cierta autonomía en cosas como la forma en que manejan una situación puede ayudar a prevenir el agotamiento", indica Alicia Grandey, profesora de psicología industrial-organizacional en Penn State.

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2. Percepción de injusticia

La percepción de injusticia en el lugar de trabajo ya sea que se sienta desairado, injustamente dirigido, ignorado o compensado inadecuadamente también puede contribuir al agotamiento en el lugar de trabajo.

La falta de comunicación y transparencia del empleador con las decisiones también puede ser un obstáculo para la moral de los empleados.

Todos esos sentimientos negativos realmente pueden comenzar a agravarse.

Qué hacer al respecto. Identifica los problemas y trátalos de frente.

Por ejemplo, si crees que te están pagando de manera injusta o que te pasan por alto para los ascensos, dile a tu jefe y analiza el problema.

"Como empleado, debes asegurarte de hacer tu parte y hacer que tu voz se escuche", recomienda Ballard.

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Los supervisores deben tratar de ser transparentes con los trabajadores sobre las decisiones.

"Sé abierto y honesto con la comunicación y proporciona explicaciones razonables para las decisiones y las motivaciones", apunta.

Cuando no estás en el trabajo, necesitas desconectarte ... de verdad. Pensar en el trabajo fuera de la oficina e incluso en tu día libre es un indicador importante de agotamiento.

"Las empresas también pueden ofrecer talleres, conferencias y otros recursos que pueden ayudar a los trabajadores a hacer frente", dice Blake Ashforth, profesor de la Escuela de Negocios WP Carey de la Universidad Estatal de Arizona. Los recursos no tienen que ser demasiado formales o caros.

Ashforth señala a una compañía de servicios sociales que tenía reuniones grupales semanales para permitirles a los empleados hablar sobre su semana, problemas y pedir consejo: "Incluso si la gente no puede ayudar, tuviste un oído comprensivo".

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3. Cambios físicos

Tu cuerpo te da muchas señales de que está bajo estrés: tensión en el cuello, dolores de cabeza y dolores de estómago.

Si esos sentimientos acompañan pensamientos negativos sobre tu trabajo, podrías estar consumiéndote.

"Apenas puedes arrastrarte al trabajo todos los días, y luego el trabajo que solías amar, no puedes soportar ni pensarlo", dice Robinson.

Qué hacer al respecto: Dormir más. Esto puede ser más fácil decirlo que hacerlo ya que la ansiedad y el estrés pueden mantenerte despierto. Pero el descanso adecuado es esencial para que tu cuerpo vuelva a la normalidad.

"Necesitas una buena calidad de sueño para recargar baterías y volver al trabajo funcionando a niveles previos al estrés", expresa Ballard.

4. Cambios de actitud

Extralimitarse a menudo conduce a cambios de humor, pensamientos negativos y falta de motivación en la oficina.

"En última instancia, puede afectar el rendimiento de tu trabajo al provocar que sea más difícil hacer las cosas", señala Ballard .

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Una actitud positiva forzada es común en el lugar de trabajo. Y algunas personas, en especial los que dan atención al cliente, tienen que poner cara de felicidad y reprimir sus emociones reales en el trabajo.

Qué hacer al respecto. Iniciar un pasatiempo, tomar clases de baile, ser voluntario o aprender nuevas habilidades puede ayudar a reducir y distraerte de un lugar de trabajo abrumador.

"Esto te infunde emociones positivas y desplazan lo negativo", dice Robinson.

5. Pérdida de confianza

Dudar de tus habilidades, desconectarte de clientes y colegas y desacelerar la productividad también pueden indicar agotamiento.

Algunas personas pierden la confianza en su capacidad para hacer su trabajo y desconectarse.

Qué hacer al respecto. "Valora la situación real. Evalúa con tus colegas, supervisores o amigos de confianza y familiares acerca de tu desempeño", aconseja Ballard.

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Establecer metas razonables también puede ayudar a recuperar la confianza: "Céntrate en un conjunto de pequeños objetivos alcanzables para regresar a la dirección correcta".