¿Cómo cerrar la brecha de género en México?
CIUDAD DE MÉXICO (Expansión) - Los avances hacia la igualdad de género en México son innegables, pero sus efectos aún no se sienten. Acciones como la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, las cuotas de género en las leyes electorales y la certificación de empresa que cumplan con criterios de igualdad colocaron al país en una posición privilegiada entre sus pares del mundo, pero falta que las mujeres perciban el cambio en su hogar, en el trabajo y en la calle, considera Gabriela Ramos, directora de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“México debe poner atención a la inclusión laboral de la mujer”, advierte Ramos en un mensaje difundido en video durante el Brunch Mujeres Poderosas, un evento previo al foro Expansión Summit 2018. La experta comparte cifras para la reflexión: sólo 45% de las mexicanas en edad productiva forman parte de la fuerza productiva del país, 20 puntos menos que el promedio de la OCDE y 33% menos que los hombres.
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Además, el empleo informal en el que están 60% de las mujeres reduce su protección social y aumenta su inseguridad financiera. A esto se suma que éstas siguen haciendo tres cuartas partes del trabajo doméstico y el cuidado de los niños, lo que las deja con poco tiempo para su preparación. Las altas tasas de embarazo entre adolescentes y la violencia sistémica son también factores que frustran su desarrollo y calidad de vida.
Si bien se han tomado medidas preventivas, éstas llegan hasta cierto punto, expone Ramos. “El reto real para México y el mundo es cambiar las actitudes discriminatorias hacia las mujeres, los sesgos de género profundamente arraigados en la conciencia”. Para esto, agrega, se requiere actuar desde la infancia.
“Los juguetes para niños están llenos de construcción, experimentos y ciencia, los de las niñas de muñecas y cocinitas. El mensaje de lo que esperamos de ellos en el futuro es tendencioso”, señala Vivian Lan, embajadora en México de la incubadora de ideas innovadoras Singularity University, quien ve la necesidad de cambiar el material didáctico en esta etapa. “Necesitamos más hombres príncipes y más mujeres campeonas”.
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Niñas STEM Pueden, una iniciativa que busca promover el interés de niñas y adolescentes en diferentes carreras vinculadas a las ciencias, tecnología, ingenierías y matemáticas camina en ese sentido. La directora de la OCDE comparte que la iniciativa que impulsa junto con el gobierno mexicano ha logrado que 36% de las jóvenes deseen un trabajo en esas áreas, en el futuro. Pero aún lográndolo, es solo una parte de la tarea. Las mujeres deben trabajar en su autoconfianza.
“Las mujeres necesitamos sentirnos 100% calificadas para levantar la mano por un puesto”, sostiene Melanie Devlyn, presidenta del Consejo de Administración de Grupo Devlyn. Muchas veces son ellas las que deciden ocupar un lugar secundario, agrega Lourdes Lamasney, directora global de Estrategia de Marca de Grupo Bimbo. “Estudios en Estados Unidos indican que los hombres aplican a un puesto aún si sienten que solo tienen 60 o 70% de las capacidades que se requiere. Las mujeres no aplican si creen que tienen menos de 98% de las habilidades”, ejemplifica.
La autoconfianza debe ser un tema constante para dejar atrás la perfección paralizante. Al inicio de su carrera profesional, comparte Samantha Riccardi, directora de la administradora de fondos de inversión BlackRock, fue presa de esa inseguridad en una reunión donde solo había hombres. “Muchos hablaban y yo no me metía en la conversación si no tenía algo extraordinariamente inteligente que decir. La gente se acuerda de quién habla y no de quién solo toma notas”.
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Para generar la autoconfianza y seguridad, Louis Koopman, exCEO de Grupo Siemens subraya que se debe amar lo que se hace, tener autoconocimiento de esos talentos y aplicarlos en el trabajo. Cuando se logra y se avanza en el terreno profesional, el siguiente paso es ayudar a otras.
“Hay muchas mujeres que se han acercado a mi para que les comparta mi experiencia, creo mucho en la mentoría para empoderar a mujeres y hombres. Me llena de orgullo ayudarlos en su crecimiento”, comenta la directiva de Grupo Bimbo. Otras mujeres como Gina Diez Barroso crean instituciones como Dalia Empower, para desarrollar las capacidades de las féminas en el ámbito público y privado, para que cuando se abran más oportunidades laborales haya quien ocupe esos puestos.
Diez, una de la voces más reconocidas en los temas de género, recuerda que la equidad es cuestión de justicia, pero también de negocios. “El empresario que no tiene diversidad en su consejo está dejando cheques en la mesa y las empresas que sí la tienen logran hasta 30% más retorno de inversión. Este es un asunto de dinero”.
El desayunó se llevó a cabo este 6 de septiembre en la terraza de Grupo Tenerife, en Polanco.
(Con información de Samantha Álvarez y Alicia Alarcón)