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Mi jefe me odia y no quiero perder el trabajo, ¿qué hago?

Evitar hacerte la víctima y descubrir intereses en común es una forma de mejorar la relación con tu líder inmediato en la empresa.
mié 11 septiembre 2019 05:00 AM

Kathryn Vasel / CNN — No siempre te llevarás bien con todas las personas con las que trabajas, pero cuando se trata de tu jefe, lo mejor para ti es forjar una buena relación.

“La relación tiene un gran impacto en la trayectoria de tu carrera”, dice Dana Brownlee, autora de ‘The Unwritten Rules of Managing Up’. “Es difícil tener éxito cuando tu jefe no es tu mayor fanático”.

Después de todo, tu director tiene el poder de ascenderte de puesto o despedirte, hablar por ti o asignarte proyectos de alto perfil.

Entonces, ¿cómo puedes cambiar las cosas si no se llevan bien?

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No te hagas la víctima

Si tienes problemas con tu jefe, no vagues por la oficina lamentándote de tus problemas.

“Te hará descender en espiral”, asegura Steve Arneson, autor de ‘What Your Boss Really Wants from You. Quejarse con tus compañeros perjudica tu marca y eventualmente podría llegar a oídos de tu jefe y dañar aún más la relación.

“Debes tener cuidado de no chismear o difundir la historia de que tu jefe está en tu contra, porque se convertirá en una profecía autocumplida”, menciona.

Lee más: Cómo lidiar con el quejumbroso de la oficina

Comienza a estudiar

Todos tenemos diferentes estilos de trabajo, y eso es ideal cuando tanto los gerentes como los empleados son flexibles para satisfacer las necesidades de los demás.

“Es necesario asumir más responsabilidad en la relación que ellos”, dice Arneson. “Debes avanzar al menos 51% del camino. No tienes que hacer 90% del trabajo, pero es mejor que tengas la actitud de asumir la responsabilidad de la relación y no dejarla en manos de ellos”.

Por ejemplo, algunos jefes tienen una política de puertas abiertas, mientras que otros prefieren que programes una cita antes de entrar a su oficina . Algunos quieren involucrarse mucho en cada proyecto, mientras que otros jefes adoptan un enfoque de intervenir menos.

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“No me gustaba cuando un jefe quería reunirse 10 veces sobre un documento de 20 páginas, pero tenía que seguir la corriente. Tenía que aceptar eso”, recuerda Arneson.

Brownlee indica que hay dos tipos de trabajadores: los enfocados en las tareas y los enfocados en las relaciones. Los primeros no quieren muchas charlas previas y solo quieren ponerse a trabajar, mientras que las personas centradas en las relaciones tienden a estar abiertas a más conversaciones antes de comenzar.

“Debes ajustarte a lo que necesitan y al tipo de persona que son”, recomienda.

Presta atención a cuando el jefe de cumplidos para tener una mejor idea de lo que le atrae.

“Los jefes hablan de las cualidades que admiran en otros o que les gustan”, dice Arneson. Presta atención a los comportamientos que son recompensados y castigados y haz preguntas de seguimiento detalladas cuando hablen de alguien de manera positiva para obtener pistas sobre lo que están buscando. “Entonces puedes tender un poco más hacia esas cualidades”.

Encontrar una zona común

Si no pareces hacer clic con tu jefe, busca auténticos puntos en común para hacer un vínculo .

“Las personas gravitan hacia las personas que tienen el mismo entusiasmo por las cosas que les importan”, asegura Brownlee.

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Observa la oficina de tu jefe o presta atención a sus recuentos del fin de semana para obtener posibles pistas sobre qué intereses podrían compartir.

Puede ser tan simple como pasatiempos similares, hijos que tengan aproximadamente la misma edad, ser de la misma ciudad natal o apoyar al mismo equipo deportivo.

“Recuerdo haber hecho un vínculo con un chico porque hacíamos un trayecto similar al trabajo”, menciona Brownlee. “Eso se convirtió en un trampolín para otras cosas”.

Lee más: Las ventajas y desventajas de tener amigos cercanos en el trabajo

Ayuda a liberarlo de pendientes

Es probable que tu jefe tenga una larga lista de tareas pendientes que se hace cada vez más larga. Entonces, en lugar de ser un trabajador que sigue agregándole cosas a la lista, sé proactivo al ayudarle a completar las tareas.

Por ejemplo, si tu jefe menciona un gran proyecto en una reunión, Brownlee aconseja lanzar ideas sobre cómo puedes ayudar.

“Hacerle la vida más fácil y ayudarle a completar sus pendientes... eso realmente es algo que marca una gran diferencia en cómo te relacionas con él”, dice.

Aprende de los expertos

Si estás fuera del círculo interno del jefe, trata de descubrir quiénes están dentro y pídeles consejos sobre cómo entrar.

“Diles que estás tratando de construir una buena relación con tu director y solicita sugerencias. Muchas veces esas personas se abrirán y te darán información sobre lo que funciona y lo que no”, asegura Brownlee.

No lo fuerces

Establecer una buena relación con tu jefe puede llevar tiempo, especialmente cuando intentas reparar una relación dañada, pero no siempre puedes forzarla.

Dale a la relación algo de tiempo para crearse e intenta que ocurra orgánicamente.

“Elige algunas oportunidades para participar en eventos en los que sabes que el jefe estará allí. Eso te da la oportunidad de estar en su espacio”, recomienda Brownlee.

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