No te hagas la víctima
Si tienes problemas con tu jefe, no vagues por la oficina lamentándote de tus problemas.
“Te hará descender en espiral”, asegura Steve Arneson, autor de ‘What Your Boss Really Wants from You. Quejarse con tus compañeros perjudica tu marca y eventualmente podría llegar a oídos de tu jefe y dañar aún más la relación.
“Debes tener cuidado de no chismear o difundir la historia de que tu jefe está en tu contra, porque se convertirá en una profecía autocumplida”, menciona.
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Comienza a estudiar
Todos tenemos diferentes estilos de trabajo, y eso es ideal cuando tanto los gerentes como los empleados son flexibles para satisfacer las necesidades de los demás.
“Es necesario asumir más responsabilidad en la relación que ellos”, dice Arneson. “Debes avanzar al menos 51% del camino. No tienes que hacer 90% del trabajo, pero es mejor que tengas la actitud de asumir la responsabilidad de la relación y no dejarla en manos de ellos”.
Por ejemplo, algunos jefes tienen una política de puertas abiertas, mientras que otros prefieren que programes una cita antes de entrar a su oficina . Algunos quieren involucrarse mucho en cada proyecto, mientras que otros jefes adoptan un enfoque de intervenir menos.