“La reacción del trabajador depende del contexto. Por lo regular cuando hay una desvinculación por parte de la empresa, la persona tiende a hacer comentarios fuera de lugar que pueden contaminar el ambiente laboral”, comenta Ventura.
Salvador De Antuñano, director de la firma de recursos humanos Adecco México, explica que el problema es que las personas no están preparadas emocionalmente para asumir una desvinculación laboral, mucho menos cuando se trata de un despido. “Aunque esté justificado, decirle a un trabajador que ya no forma parte del equipo, le genera estrés”, indica.
Por eso, lo más importante es terminar la relación laboral de manera profesional, lo que implica evitar los comentarios negativos, tanto para los compañeros de trabajo como para los líderes. La comunicación debe ser clara, asegura Carlos Eduardo Escalante, consultor de talento de Manpower Group.
En este sentido, los especialistas consultados explican que estas son las seis cosas que no deben hacer los colaboradoras en su último día de trabajo:
1. Perder la tranquilidad
Debe reinar la inteligencia emocional para que la persona esté serena al momento de entregar el puesto. Para escuchar los acuerdos, gratificaciones y ceder la batuta de manera neutral, lo más recomendable es agradecer y despedirse sin llegar a ser agresivo o tratar de justificar su salida con el resto de los compañeros.