“El riesgo mayor es que no haya un recibimiento favorable de los stakeholders. Al ser empresas grandes en el mercado hay mayor nerviosismo y probabilidad de que existan diferencias en la visión y el nuevo liderazgo. Aunque eso no significa que no puedan verse favorecidas por un cambio de timón”, comenta Raúl Montalvo, director de EGADE Business School sede Guadalajara.
Al igual que otros especialistas consultados, Montalvo ve en este caso lecciones importantes para las empresas:
Naturaleza de la sucesión
Para Óscar Fonseca, director de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey campus Ciudad de México, la primera lección que deja Amazon con este cambio de dirección es la importancia de saber en dónde está situada la empresa, así como las áreas de oportunidad al interior y exterior de la compañía.
“El empresario tradicional se aferra a su fórmula y a seguir operando su compañía. En cambio, un líder como Jeff Bezos es un estratega con visión a futuro que sabe que para seguir creciendo tiene que soltar el timón justo cuando su compañía está en el mejor momento. Eso le permite concentrarse en otras pasiones y enviar un mensaje optimista a los inversionistas”, menciona.
Durante 2020, Amazon facturó 386,064 millones de dólares, un 38% más en comparación con el 2019. No es una sucesión de liderazgo porque el barco está a punto de hundirse. Como consultor en sucesiones de liderazgo, Fonseca aconseja a los fundadores de empresa seguir los pasos de Jeff Bezos y retirarse en el mejor momento, pues el mensaje hacia los stakeholders se torna pesimista cuando el cambio se da en una situación crítica. “Desgraciadamente, ocho de cada diez empresas buscan la consultoría para cambiar de CEO porque quieren rescatar a su organización”, dice el especialista.
Elección del nuevo CEO
El siguiente aprendizaje está en saber elegir al sucesor. En opinión de Fernanda Páez, directora de la empresa de reclutamiento para puestos gerenciales y directivos Michael Page, solo cuando la organización quiere cambiar su visión o redirigir su negocio es recomendable que se contrate a un talento externo.
Jeff Bezos seguirá participando en la toma de decisiones como presidente ejecutivo, pero el cargo de director ejecutivo de Amazon será ocupado por Andy Jassy, quien entró a la compañía en 1997, después de graduarse de la Escuela de Negocios de Harvard. Su primer puesto fue como gerente de marketing y a lo largo de los años escaló posiciones hasta dirigir la división Amazon Web Services que se fundó en el 2000.
Para la especialista, cuando se busca dar continuidad a la visión de la empresa, es una ventaja que la línea de sucesión sea con una persona interna porque ya sabe cómo funciona el negocio. “Y al promover los crecimientos orgánicos se despierta en los demás colaboradores un sentimiento de aspiración y motivación”, explica Páez.
Tiempo para la sucesión
Jeff Bezos dio la noticia de su salida a través de un mensaje publicado en el sitio web de la firma y sus redes sociales. En él, Bezos dijo “Andy es muy conocido dentro de la empresa y ha estado en Amazon casi tanto tiempo como yo. Será un líder sobresaliente y tiene toda mi confianza”.
Jassy tomará las riendas de Amazon en la segunda mitad del 2021. Fonseca asegura que es un tiempo razonable para preparar la sucesión, ya que se trata de una firma tecnológica que cuenta con la infraestructura y los recursos para hacerlo.
No hay una fórmula exacta que diga cuánto tiempo requiere una sucesión estable y ordenada, que no ponga en juego la inversión de los accionistas ni el futuro de la empresa. Sin embargo, los expertos consultados refieren que las empresas no deben tomar a la ligera este proceso y, como Bezos, es conveniente ser transparentes y comunicar abiertamente la sucesión.
“Hay compañías que tardan tres, cinco años o más. Es muy importante que en este cambio de estafeta haya planeación, comunicación, transparencia y acompañamiento del CEO saliente para que el nuevo líder pueda generar confianza con todos los stakeholders y colaboradores”, puntualiza Montalvo.