“Es muy difícil que en el área de tecnología haya ingenieros desempleados. Yo estaba a gusto en la empresa anterior, pero me atrapó el hecho de trabajar a distancia y saber que en Estados Unidos el costo no siempre es una limitante para incorporar nueva tecnología a los procesos. En México, las empresas son más conservadoras en cuanto a inversión tecnológica”, opina.
Mendoza es uno de los 40 jóvenes que Terminal reclutó el año pasado para laborar en alguna startup de Silicon Valley. Este año, la firma prevé reclutar a más de 80 personas, pues entre sus clientes hay 36 startups estadounidenses que buscan talento mexicano para laborar de forma remota.
Algunas de ellas son Prenuvo, firma que utiliza resonancia magnética y algoritmos de predicción y visión artificial para detectar cáncer en etapas tempranas; MotherShip, una plataforma que conecta a transportistas y empresas con necesidad de carga; Presence Learning, una plataforma que digitaliza contenidos educativos, o Everlywell, un laboratorio médico que está haciendo pruebas en casa.
Óscar Terrazas, gerente de asociaciones comunitarias en Terminal a nivel Latinoamérica, explica que para postularse a una vacante en Silicon Valley es necesario contar con al menos cinco años de experiencia en desarrollo de software, habilidad de autogestión, manejo de métodos ágiles, lenguaje moderno de programación, pensamiento estratégico, resolución de problemas complejos y dominio del inglés.
Terraza refiere que no hace falta tener una carrera universitaria, aunque sí influye en el proceso de selección. El sueldo va de los 50,000 a los 100,000 dólares al año, según el puesto. Sin embargo, Terminal es quien se encarga de la contratación bajo un esquema de outsourcing.
La fórmula del ganar-ganar
En opinión del reclutador, trabajar con una startup de Silicon Valley da un diferenciador a los jóvenes mexicanos por la derrama de conocimiento y experiencia adquirida. Los colaboradores reciben seguro de gastos médicos mayores extensivo a los familiares de la persona contratada, vacaciones desde el momento de la contratación y habilitación de espacio de trabajo en casa, entre otros beneficios.
Por ser empresas que pagan en dólares, el trabajador recibe más dinero en pesos mexicanos, debido al tipo de cambio. “En Estados Unidos hay cinco posiciones abiertas por cada programador de software disponible, y seis de cada diez startups están dispuestas a vender acciones a los trabajadores”, asegura Terraza.
Pero las startups también ganan porque al subcontratar reducen sus costos. El abogado laboral Kair Vela explica que por eso la subcontratación beneficia este tipo de negociaciones, ya que la empresa extranjera sólo paga el costo por el servicio del trabajador a la firma de outsourcing.
“En este caso, la subcontratación también facilita obtener mano de obra a buen costo y con experiencia. Sabemos que un americano cobra cerca de 8,000 dólares mensuales, mientras que el salario promedio de un ingeniero en nuestro país es de 23,000 pesos”, dice el abogado.
Además de la reducción de costos y facilidad, Vela indica que otros elementos que influyen en la contratación de mexicanos en Silicon Valley es la cercanía con el país y la zona horaria, ya que muchos de los trabajos y monitoreos se hacen en tiempo real.