Su gestión en la fibra la ha convertido en un referente para todo el sector; “nos pone un ejemplo para muchas otras de las fibras mexicanas, ya que no todas están comprometidas con el tema de la sustentabilidad. En FUNO se nota su compromiso en el tema y se refleja al ser parte del índice de Dow Jones”, explica Jorge Martínez, director del Think Tank Financiero de Egade Business School.
El experto agrega que es importante la participación de los fideicomisos ya que la construcción de los bienes inmuebles tiene un gran impacto en el entorno social y medioambiental.
“Creo que este giro hacia la sustentabilidad y las políticas de ESG (Ambiental, Social y de Gobierno, por sus siglas en inglés)—del que Ana Karen Mora formó parte en el desarrollo de las primeras pautas aplicables a las Fibras—, habla también de buena gobernanza y buenos manejos en la parte ecológica. Los fideicomisos tienen un gran reto de cambiar su modelo y, de alguna manera, tratar que sus propiedades tengan mejor acomodo en el nuevo mercado poscovid”, explica Jorge Martínez.
Alcanzar la sustentabilidad a través de las empresas, el objetivo de Ana Karen Mora
La labor que desempeña satisface a Ana Karen Mora en dos sentidos: de forma profesional y espiritual. Además de los logros corporativos, ha podido contribuir en la solución de problemas de manera cercana a las personas, el cual ha sido su objetivo desde que dio sus primeros pasos al mundo sustentable en organizaciones civiles y la constructora ICA.
A través de su trabajo y de FUNO ha ayudado en crisis que han golpeado al país, como el sismo de 2017, en el que la empresa colaboró en la construcción de viviendas que sufrieron daños en la alcaldía Iztapalapa, o la donación de ambulancias y concentradores de oxígeno para atender a personas contagiadas de COVID-19.