En efecto, para obtener la mayor cantidad de puntos en el proceso se combinan una serie de factores como edad, formación académica, habilidades lingüísticas y experiencia laboral. Y, entre más joven seas, más oportunidades tendrás de obtener la residencia, siempre y cuando cumplas con el resto de los requerimientos.
Los postulantes deben tener entre 20 y 34 años, contar con maestría o doctorado, dominar el inglés y/o el francés y acumular tres años de experiencia de trabajo en México u otro país. Como verás, el programa está enfocado en atraer mano de obra altamente calificada y joven. Esto debido a que la población canadiense está envejeciendo rápidamente, dadas sus bajas tasas de fertilidad.
De este modo, para recibir una invitación a través de Express Entry, se tomarán en cuenta los siguientes criterios:
a) Factores de capital humano básicos
b) Factores del cónyuge o pareja que acompañe al solicitante principal
c) Factores de transferibilidad de habilidades
d) Factores relativos a una propuesta provincial o una oferta de empleo autorizada por el Departamento de Empleo de Canadá
Los beneficios, tras ser seleccionado para obtener la residencia canadiense, a través de Express Entry, se extienden al cónyuge y a los hijos. No obstante, el puntaje varía de acuerdo con esta situación. Por ejemplo, en el plano educativo: Si dos candidatos tienen un título de doctorado, pero uno es soltero y el otro casado, entonces el primero obtendrá 150 puntos y el segundo solamente 140.
Canadá busca mexicanos para estudiar y trabajar
Lo mejor es que, de acuerdo con el sitio oficial de immigration.ca , “los candidatos sin una oferta laboral o nominación provincial también deberán presentar un perfil laboral al Banco Laboral de Canadá”. Esto quiere decir que, si todavía no tienes una oferta laboral permanente en Canadá, puedes inscribirte como candidato del programa. Para saber si tu perfil se adecua a la demanda de profesionistas de este país norteamericano puedes consultar este sitio .
Beneficios de obtener la ciudadanía canadiense
Los residentes y ciudadanos canadienses tienen acceso a los programas de viviendas asequibles, atención médica gratuita. No obstante, estos derechos también van acompañados de obligaciones, como el pago de impuestos. Además, un residente no tiene derecho a votar o tener un cargo público. Tampoco podría trabajar en empleos que requieren autorización de seguridad de alto nivel.