El éxito en una estrategia de inclusión laboral
Gabriel Sander, director senior de Recursos Humanos para las Américas de Jabil, tiene un desafío: hacer que su gente se sienta incluida con hechos, más que con palabras. “Sería muy fácil adoptar una filosofía donde hablemos con ese lenguaje inclusivo, pero que no la ejerzamos en el día a día”, comenta.
Por eso prefiere no entrar en debates sobre cómo hablar o no. Su foco está en ofrecer una igualdad de oportunidades y en que la gente se comporte y viva de manera inclusiva, no solo dentro de la organización sino fuera de ella.
Anualmente, la empresa de servicios de fabricación lanza un concurso global que reconoce al talento femenino por sus resultados en el negocio e impulso que dan a otras mujeres para que se desarrollen en el sector manufacturero.
También cuentan con programas de formación para talento con discapacidad. En sus filas, Jabil tiene diferentes generaciones de personas sordomudas que concluyeron su educación media superior, a través de la compañía.
Y en temas LGBT, patrocinó con la universidad de Florida un diplomado sobre diversidad, equidad e inclusión en el trabajo, con el objetivo de que afuera de los muros de Jabil haya más conciencia y educación al respecto.
“Lo que queremos es que se viva la inclusión con iniciativas y acciones. Que la gente se sienta cómoda en la empresa y sea quien es. Si logramos eso, la discusión del lenguaje inclusivo se va a volver irrelevante, en el buen sentido. Si alguien quiere hablar así y alguien no, está bien. Es una decisión personal que como organización vamos a respetar”, afirma.
Jorge Rosas, CEO de la consultoría de Recursos Humanos WeWow, refiere que el éxito de una estrategia de inclusión laboral está en la escucha activa de todas las voces. “El reto no es la diversidad ni el lenguaje inclusivo, sino que las opiniones de todos cuenten. Y ahí es donde los líderes se distinguen”.
De qué sirve usar una “e”, en lugar de una “a”, si a la hora de tomar decisiones el líder solo escucha a los amigos o a sí mismo, cuestiona. Una estrategia de inclusión debe trazar acciones concretas y congruentes que solucionen problemas.
Está comprobado que el sentido de pertenencia hacia la organización genera mejores resultados de negocio. No obstante, ese match solo se logra cuando el líder se toma el tiempo para conocer a su equipo, sus preocupaciones, ideas, fortalezas, debilidades, sueños. “Estaría increíble que les preguntaran qué prefieren: usar una letra o que los escuchen”, expresa Rosas.