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¿Cómo ser un mejor líder? Toma decisiones con base en tus valores

Asociar el liderazgo con una noción de superioridad es erróneo, dice Drew Dudley, fundador de Day One Leadership. La clave está en crear conexiones y dejar huella en la vida de las personas.
jue 25 noviembre 2021 06:16 PM
Drew
Drew Dudley comenzó a exponer cómo su batalla personal con el alcohol, la obesidad y la pérdida personal lo ayudó a convertirse en un mejor líder e inspirar a otros a hacer lo mismo.

Poder, influencia y dinero es lo primero que venía a la cabeza de las personas cuando Drew Dudley les preguntaba con qué relacionaban el liderazgo. Por eso, el ahora fundador de la empresa Day One Leadership asumió el reto de crear e impartir un programa de desarrollo en la Universidad de Toronto, en Canadá.

La lección más importante que dio a sus estudiantes fue nunca sentirse menos ni demeritar su potencial. Tampoco limitar la percepción de lo que es un líder o creer que solo un científico, un presidente o un conquistador de pueblos y economías puede asumir ese rol.

Lo que Dudley jamás imaginó es que sus estudiantes le cambiarían la vida. En 2010, organizaron en secreto una campaña para ponerlo sobre el escenario de TEDxToronto, donde dio una plática de liderazgo que generaría más de 5 millones de vistas en la web. En ese entonces, el canadiense ya era conferencista y combinaba esta labor con la academia.

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“(En las clases) siempre les dije que estaba prohibido decir ‘nada más soy…’ porque al hacerlo dan permiso a los demás a esperar menos de ellos. Cuando me invitaron a TEDx mi respuesta fue, ‘pero nada más soy un presentador de medio tiempo’ y ahora mis estudiantes no me permitieron decir eso. Esa experiencia la llevo conmigo cada día”, expresa.

En los años posteriores, Dudley presentó un trastorno bipolar no diagnosticado, fue adicto al alcohol y aumentó casi 40 kilos, debido al exceso de trabajo. Sin embargo, comenzó a exponer cómo su batalla personal con el alcohol, la obesidad y la pérdida personal, aunado con el compromiso en sus conductas y elecciones diarias, lo ayudó a convertirse en un mejor líder e inspirar a otros a hacer lo mismo.

En 2018, compartió su historia en el libro 'This is Day One: A Practical Guide to Leadership That Matters' y fundó su propia compañía para formar a nuevos líderes, bajo la filosofía del día uno.

Expansión: ¿Qué es el día uno y cómo surgió?
Drew Dudley: Es un programa basado en reinventar el liderazgo. Por lo regular ignoramos el liderazgo que está en nosotros, ya que estamos expuestos a otras creencias sobre lo que es un líder. El enfoque del día uno es trabajar un día a la vez, como su fuera el primero cada día de tu vida. Es un concepto que nació de una teoría que estaba trabajando en la universidad y de mi vida personal.

La adicción, por ejemplo, puede ser espantosa. Si no quieres preocuparte de los errores de ayer o de las ganancias de mañana, debes tratar todos los días como si fuera el día uno. Con el liderazgo pasa lo mismo, no sabrás lo que pasará mañana, pero si te enfocas en liderar con base en tus valores no importa lo que pase, eso significa que puedes estar orgulloso de la persona que serás cuando llegues a tu meta.

El día uno es entender que el liderazgo surge de las conexiones, de los momentos que tenemos con las otras personas, de la compasión, del reconocimiento del otro, de agradecer lo que tenemos y de saber que podemos generar un impacto a nuestro alrededor. El liderazgo se vive un día a la vez y debe regirse por tus propios valores. Se habla mucho de ellos, pero no reflexionamos sobre lo que realmente son.

Mi trabajo es enseñar cómo reflexionar en torno a los valores de cada persona y que, por lo menos, cada día logren dos objetivos que las haga sentirse orgullosas, pues lamentablemente fuimos educados para hacer las cosas y no para ser lo que queremos ser y, con base en ello, hacer nuestra lista de deberes.

E: ¿Cómo pueden fortalecer el liderazgo de una persona las dificultades?
DD: He tenido bastantes ‘día uno’ en mi vida. Abrí mi propia compañía, pasé de 300 libras de peso a 200 [de 136 a casi 91 kilos], acepté que soy bipolar, que la enfermedad mental es algo en lo que siempre voy a tener que trabajar y que viviré sin alcohol toda mi vida. Cada vez que pienso que no soy bueno o fuerte para algo, recuerdo todas las cosas que he pasado antes y me digo a mí mismo: claro que puedo hacer esto.

Lo que quiero decir es que los humanos no estamos hechos de vidrio. Tampoco creo que los golpes te hacen más fuerte, eso es un cliché. Pero sí considero que las experiencias te hacen más resiliente y te dan más sabiduría para saber cómo enfrentar mejor las cosas que se te presenten.

En mi experiencia he conocido a muchos líderes que no tienen confianza en sí mismos, y no pasa nada siempre y cuando tengan coraje. Hay personas extraordinarias que piensan que no pueden ser líderes porque no confían en sí mismas, no obstante, tener confianza es fingir que algo no te asusta, y tener coraje es estar consciente de que algo te asusta, pero lo enfrentas y actúas. El coraje y la resiliencia solo existen cuando hay acción, y la confianza puede darse sin que haya acción. Esa es la diferencia.

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E: ¿Qué relación tienen los valores con el liderazgo?
DD: La psicología dice que, si el cerebro tiene que contestar una pregunta, no descansa hasta obtener la respuesta. Cuando tienes claros tus valores y los conviertes en preguntas, haces que tu cerebro esté centrado en eso. Por ejemplo, entre mis valores está el compromiso, la humildad y el perdón, pero también está reconocer el liderazgo de otra persona. Entonces diario me pregunto qué hice hoy para reconocer ese talento en alguien más. Si yo cumplo con ese valor, el impacto positivo es para mí, al tiempo que estoy ayudando a alguien más. Si tu valor es ser un mejor líder, pregúntate cómo lo estás haciendo, busca la oportunidad para serlo y si, no la encuentras, crea esa oportunidad.

Por otra parte, siempre le pregunto a la gente por qué es importante y el 95% no sabe responder. Esto tiene mucho impacto en uno mismo. No es que la gente no piense que es importante, claro que lo es, pero no saben articular por qué lo son. Esta pregunta es una de las seis que componen un breve examen de liderazgo que hago en el programa. Es muy importante que los líderes formulen seis preguntas ancladas a sus valores y que respondan por lo menos dos cada día, eso los ayudará a respetarse a sí mismos, a ser congruentes y mejores seres humanos.

E: ¿Cómo deben ser los líderes después de la pandemia?
DD: Yo no sé. Son tres palabras que nos enseñan que un líder nunca debería decir, pero honestamente no sé qué venga después de la pandemia. El tipo de liderazgo que yo quiero enseñar es que no importa la situación que se presente, el líder debe permanecer en su persona, según los valores que sean importantes para él o ella.

Antes, entre mis valores estaba el crecimiento, el desarrollo y el coraje. A ellos se sumó el respeto propio, la resiliencia y la fuerza para poder cambiar como demandaba la pandemia. Mi estilo de liderazgo no se basa en si hay una pandemia o elecciones, sino en mis valores y mis deberes no negociables.

Tampoco estoy diciendo que cualquier persona puede ser un CEO, lo que estoy diciendo es que hay un tipo de liderazgo al que todos debemos aspirar: el liderazgo posicional, en el que dejamos de darle más importancia al título de un puesto, al dinero y a la influencia. Se nos olvida que hay más cosas detrás de un líder, aunque es una manera muy excluyente de ver al liderazgo.

E: ¿Cuál es la clave para que un líder pueda redefinir su estilo de liderazgo?
DD: La primera cosa que un líder debe preguntarse es cómo toma decisiones y cuál es su filosofía personal de ser un líder. La mayoría no identifica el criterio con el que toma decisiones ni sabe por qué lo hace. Sin embargo, los líderes suelen irse por la opción que tenga menos consecuencias y, en mi experiencia, eso casi siempre termina mal porque en el proceso se vulneran valores propios.

Si trabajas con alguien que sabes que no va a estar en la misma página que tú, quieres trabajar menos con ella. Y si tienes a uno de esos compañeros y no sabes cuál es el criterio que va a usar para tomar decisiones, es muy pesado y muy frustrante tener que trabajar con alguien que es súper inconsistente en la manera en que actúa.

En resumen, se tienen que definir los valores personales, después el criterio de decisión, sin descuidar lo primero. Es un ejercicio de reflexión que funciona como una herramienta personal muy poderosa y de negocio. Reconoce que hay un hueco en el tipo de persona que eres y en el que deseas ser; acepta la responsabilidad de que ese hueco existe, pero ten el coraje para trazar un plan que lo vaya cerrando un poco más cada día.

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