“No tenemos un dato exacto sobre cómo las áreas de recursos humanos han avanzado sobre el cumplimiento de la NOM 035, pero sí sabemos que menos del 50% está atendiendo los factores psicosociales identificados en su organización”, menciona Carlos Marina, cofundador y COO de Worky.
Este marco va más allá de solo llenar cuestionarios de diagnóstico. Adriana Martínez, CEO de IdHunt, señala que en su experiencia ha visto que las empresas creen que basta con eso y se han quedado cortas en el tema del armado de las carpetas de la evidencia. El estrés ganado en estos profesionistas se debe en parte a eso, reitera.
Sobre el tema de la incorporación de los empleados subcontratados a la nómina del empleador real, el estudio revela que el 21% de los profesionales de recursos humanos no está usando ninguna tecnología diseñada para eficientar su labor diaria. La mayoría sigue utilizando Excel, mientras que solo 25% usa herramientas integrales que simplifican los procesos del rol, desde el reclutamiento, la selección, onboarding, perfil de puesto hasta el plan de carrera de un colaborador.
De acuerdo con el estudio, el 40% de las áreas de RH que no cuentan con procesos digitales se han visto más afectadas. Además de que les toma el triple de tiempo hacer sus labores, impacta negativamente en el sentido de pertenencia a la organización, productividad de los empleados.
El 86% de los profesionistas está de acuerdo en que los efectos emocionales que han tenido por estar en un puesto de recursos humanos es muy fuerte y ha perjudicado su salud física y mental, pues en parte ellos son la cara de las malas noticias, como las reducciones de sueldo o los despidos que se dieron a raíz de la pandemia o de la propia eliminación del outsourcing.
Al 52% le preocupa no pagar en tiempo y forma a la plantilla laboral, ya que antes tenían la oportunidad de dejar esta labor un tercero dedicado a la subcontratación de personal. A pesar del trabajo que realizan día con día, el 63% se siente poco valorado. Para el 59%, sus jefes son algo comprensivos en cuanto a las nuevas responsabilidades y exigencias que adquirió su rol en la nueva normalidad. El 30%, en cambio, cree que los líderes no son nada comprensivos con ellos.
En la investigación se aprecia una disonancia muy grande, el 77% de los profesionales de recursos humanos confía en la toma de decisiones de los líderes acerca del negocio en general, pero cuando se trata de calificar al liderazgo en la toma de decisiones sobre el área de RH, la satisfacción baja al 30%.
Otro marco normativo que genera estrés, aunque en menor medida, es el del teletrabajo. Las preguntas que inquietan a los de recursos humanos es cómo cumplir con el subsidio de electricidad e internet que deben dar a los empleados remotos y cómo pueden confiar en ellos a la distancia, sin dejar de ofrecer un valor agregado que garantice y cuida su salud física, mental, emocional y financiera.
Por otro lado, hay una presión ante posibles auditorías por parte de la autoridad laboral. En estudios previos que realizaron ambas compañías no aparecía este sentir, y ahora entre los profesionales de capital humano se asoma la preocupación, el estrés, el miedo y una considerable carga emocional.
No obstante, el 62% asegura que con la experiencia adquirida estos últimos meses se siente más capaz de escalar dentro de una organización.
