¿Tener una carrera sin ir a la universidad? Un motociclista profesional responde
No es un CEO, pero Abraham ”AB” García gana casi lo mismo que uno. Hacer una carrera como piloto profesional requiere de habilidades que van más allá de solo conducir rápido.
La primera vez que Abraham ”AB” García rodó una motocicleta tenía 4 años. Hoy, a sus 25, ya ha sido campeón nacional de este deporte de alto riesgo, el cual asumió como una carrera profesional.(Cortesía)
Abraham ”AB” García se enfrentó a un dilema. Luego de cursar una carrera técnica en Construcción, el joven fue aceptado en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) para estudiar Ingeniería Civil. Sin embargo, frente a él estaba otro camino incierto y retador: el motociclismo profesional.
Empezó a rodar a los cuatro años, cuando su padre le regaló una Moto Pollini y un uniforme de motociclista. De su familia, AB es la tercera generación de deportistas motor, y aunque al principio su gusto por las ruedas se dio entre salidas de campo los fines de semana, a los 12 años lo vio como una posible carrera profesional.
“Siempre combiné las actividades en moto con la escuela. Pero ya en el IPN se volvió muy complicado. Para ese entonces subí a un cilindraje de 600, es decir, que ya usaba una motocicleta mucho más grande y en mis entrenamientos ya me ponía metas y objetivos muy específicos para poder llamar la atención de posibles patrocinadores”, cuenta.
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Las dudas sobre qué camino tomar no se hicieron esperar. Pero al final consideró que el motociclismo sí podía ser una carrera profesional, incluso más rentable que una ingeniería, y decidió salirse de la universidad pública para entrar al centro de alto rendimiento de Chicho Lorenzo, padre del piloto español Jorge Lorenzo.
“Si el plan no funcionaba, sabía que podía ser albañil”, dice. Pero años más tarde, AB logró ser patrocinado por Grupo Gráfico Romo y tuvo su primer campeonato latinoamericano e iberoamericano, donde quedó en cuarto lugar.
El joven de 25 años recuerda que antes no había tantas pistas como ahora. Conforme fue creciendo el motociclismo profesional, tanto en México como en el mundo, también lo hizo su carrera.
Su coach llegó a ser Toni Elías, campeón del mundo en Moto2, quien le enseñó cómo funciona la geometría de una motocicleta, cómo llevarla al límite, pero entendiendo los factores internos y externos que influyen en el desempeño de un piloto.
Y entre las marcas que lo han apoyado se encuentran BMW Motorrad, Mapfre, Electrolit, Sidral Aga y la escudería Team Green. AB no solo tuvo que aprender a dar resultados arriba de la moto, sino a ser una persona comprometida, a construir una trayectoria, a ser disciplinado y a negociar con los patrocinadores, quienes eligen con estrategia a los pilotos que promocionarán a la marca.
En 2017, AB ganó el Campeonato Racing Bike México, en la categoría estelar SBK 1,000cc.(Cortesía)
“Las cualidades de AB son la disciplina la perseverancia y la voluntad. El potencial que se ve se da derivado de sus habilidades sobre la moto y es lo que nos permite apostar a que logre llegar al Campeonato Mundial de Súper Bike o Moto GP, representando a México. Le sumamos la pasión y amor al deporte”, menciona Vanessa de la Sotta, patrocinadora del piloto.
AB asegura que hoy día un piloto gana, según la categoría y experiencia que tenga. En su caso, cuando corrió con BMW tenía un sueldo fijo y al año llegó a percibir 2 millones de pesos. Pero lo mínimo que puede ganar un piloto oscila de 30,000 a 40,000 pesos al mes.
El salario anual que refiere el joven se asemeja al que puede percibir un director general. De acuerdo con la empresa de reclutamiento PageGroup, el CEO de una compañía que factura menos de 50 millones de dólares anuales gana en promedio 2.5 millones de pesos en un año contra 9 millones de pesos que puede recibir un CEO que trabaja para una organización que factura más de 250 millones de dólares al año.
En el sector financiero, los salarios mínimos de la alta dirección van de los 194,000 pesos mensuales a los 596,000, mientras que en legal los sueldos están entre los 150,000 y los 500,000 pesos al mes. Todo depende de la facturación y de la empresa.
Lo que hay detrás de una carrera
Si bien, AB optó por no estudiar una carrera universitaria, la profesión que eligió también tiene sus desafíos. En su entrenamiento, incontables han sido los accidentes que ha tenido. Actualmente, está asegurado con Axa Seguros y cuenta con un seguro especial para deporte de alto riesgo.
“Solía cuestionar mucho por qué me pasó a mí tal accidente o por qué no gané, pero hoy entiendo que todo ha sido parte de un crecimiento personal y profesional; que el motociclismo implica disciplina y dedicación y que lo importante es disfrutar del camino y no querer tirar la toalla cuando las cosas se complican”, expresa.
Cada día, AB entrena físicamente dos horas, a la parte mental y emocional dedica una hora con la ayuda de un coach y, además, pasa de cinco a seis horas entrenando en la moto. Él corre con una Kawasaki ZX-10, cilindrada 1,000, de 200 caballos, que pesa 160 kg y da una máxima velocidad de 320 km/h. A corto plazo, busca correr en diferentes campeonatos nacionales e internacionales, pero a futuro quiere enseñar a las nuevas generaciones sobre este deporte extremo que, a su experiencia, puede ser una carrera profesional.
Entre las últimas carreras más relevantes que ha corrido está el Campeonato Racing Bike México, en la categoría estelar SBK 1,000cc, que fue en 2017 y en la que resultó ser el campeón nacional. También el Campeonato Motoamérica en Estados Unidos, en 2019, el Campeonato de España de SuperBike 2022, en la Ciudad de Jerez, de la mano del equipo Kawasaki PL y el próximo fin de semana correrá en el Campeonato Racing Bike México, que tendrá lugar en Amozoc, Puebla.
