Si bien los estresores no son los mismos para todos, en el ámbito laboral los principales factores de estrés son la carga de trabajo y las jornadas extensas. El 56% de los ejecutivos en México coincide en que las exigencias de su cargo y la cantidad de responsabilidades que tienen, les representa un nivel alto de estrés que afecta su productividad y estado emocional, según datos de la plataforma de diagnósticos y medición de talento evaluar.com, que encuestó a 12,000 empleados, de enero a mayo de 2021.
“Manejar el estrés de una forma diferente ayuda a centrar la energía directamente en situaciones concretas que pueden resolver problemas más rápido o priorizar problemas de mejor manera, no pensando en 1,000 cosas, sino centrándonos en las prioritarias”, comenta McGonigal.
Expansión (E): ¿Cuáles son los riesgos de vivir con altos niveles de estrés laboral?
Kelly McGonigal (KM): Los altos niveles de estrés o el mal control de los mismos afecta desde la salud física y mental hasta lo emocional, estos problemas son cada vez más frecuentes a nivel mundial. Los que más se inducen por el estrés son los problemas cardiovasculares.
El estrés se ha convertido en el enemigo público de la salud, pero solo es malo si tú piensas que lo es. Saber gestionarlo de forma positiva nos ayuda a poder tener más claras las prioridades a la hora de trabajar y saber dónde podemos centrar más energía en estas tareas. Una forma efectiva del manejo del estrés está en la producción de oxitocina a través de las relaciones humanas. Está comprobado que el apoyo social disminuye los efectos negativos del estrés en el corazón y la respuesta al estrés se vuelve más saludable.
E: Considerando que México es uno de los países con mayores jornadas laborales, ¿qué consejo le da a los empleados y líderes para manejar el estrés?
KM: Las formas básicas son encontrar una manera de desestresarse a diario, leyendo, escuchando música, haciendo ejercicio. Encontrar un pasatiempo que ayude a despejar la mente.
Por otro lado, ayudar a los demás crea resiliencia, lo que a su vez reduce los efectos nocivos del estrés sobre la salud. Nuestra forma de pensar y actuar puede transformar nuestra experiencia con el estrés. Cuando eliges tomar el estrés como algo positivo, creas la biología del coraje. Es la mejor forma de pasar del mal al bien.
E: ¿Cómo utilizar el estrés como motivador, sin caer en el bornout?
KM: Cuando sentimos estrés se desatan síntomas como empezar a sudar, late más rápido el corazón y empieza la presión, por lo regular vinculamos estos síntomas con ansiedad, pero qué pasa si en lugar de ello los vemos como un motor. El resultado sería otro.
Debemos eliminar la connotación negativa que tiene el estrés y enfocarlo como un motivador, como la adrenalina. Enfocar la carga de energía para solucionar un problema y ser capaz de dar todo el potencial para solucionarlo. De lo que se trata es de cambiar la perspectiva y la respuesta física al estrés para poder sacarle provecho.
E: ¿Cuáles son los principales beneficios de gestionar estratégicamente el estrés?
KM: Resolver problemas con mayor claridad. Saber dónde concentrar toda la energía en los puntos clave. Saber cómo se puede llegar a soluciones de una manera más corta y efectiva. El estrés malo puede causar daños a tu salud y el estrés bueno puede ayudarte a tener un mejor enfoque de las situaciones.
E: ¿Qué se puede hacer en los espacios de trabajo para reducir el estrés? ¿Todo depende del trabajador? ¿Qué pasa con los líderes?
KM: Cada persona es diferente, los problemas, las formas de abordarlos y sobre todo la percepción del manejo del estrés. Es muy difícil hablar en general, creo que la mejor manera es el autoconocimiento y los límites; identificar cómo cada persona lidia con el estrés, dónde están los puntos que hacen que se rebase la curva de un sano estrés para pasar al que hace daño y empezar a enfocarlo de manera positiva para usarlo a tu favor.