Para cerrar la brecha y crear una fuerza laboral más diversa, los líderes deben unirse para alentar a más mujeres jóvenes a seguir una educación y carreras en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, las llamadas carreras STEM.
“Te tienes que ir a las universidades a presentar estas industrias que quizá estaban preparadas para el género masculino, como la automotriz, la minería o la energía, y decir que hay carreras para desarrollar ahí”, añade Esquivel.
El punto de partida obvio es mostrar carreras tecnológicas a niñas y mujeres jóvenes. Pero las empresas están empezando a ver que incluso en algunas carreras universitarias ya hay disparidad entre la cantidad de mujeres y hombres matriculados. Datos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en México, sólo tres de cada 10 estudiantes inscritos en alguna de las carreras de ingeniería de las universidades de México, tanto públicas como privadas, son mujeres.
“Hay que empezar a invertir en los niveles en los que hay equidad, empezar a trabajar desde ahí”, dice Esquivel.
Vayamos a la educación básica
Ford, por ejemplo, desarrolló un programa de metodología y programas de mentoría para los alumnos de primaria para poder desarrollar proyectos encaminados a desarrollar soluciones para sus comunidades, y a participar en concursos. Este año, un primer equipo, conformado por cuatro niñas y dos niños de entre 10 y 12 años, que desarrolló con piezas lego una maqueta de un teleférico que funciona con energía eólica, resultó ganador para competir en eliminatorias internacionales.
“Las niñas explicaron cómo armaron su proyecto, cómo hacían que se movieran las aspas de la hélice de la maqueta y cómo eso generaba movimiento en el teleférico”, dijo Karem Rojas, coordinadora de responsabilidad social de Ford de México. “Esas niñas ya se volvieron role models para las más pequeñas. Las pequeñas de primero o segundo ya piensan: yo también quiero proponer, yo también quiero solucionar problemas”.
Hoy en día, casi todas las empresas son empresas de tecnología. La tecnología ahora está en el centro de cada experiencia, de las interacciones con el cliente, en las transacciones y en los procesos de producción. A medida que el mundo se vuelve cada vez más centrado en la tecnología, las mujeres graduadas de alguna carrera STEM se encuentran en una buena posición para liderar la transformación de los negocios.
“Estamos implementando los conceptos STEM para sembrar, en cada una de las niñas, el estímulo que se requiere desde edades tempranas para potenciar su pensamiento creativo y la innovación", dice Marcos Pérez, director de ingeniería de Ford en México y mentor de los niños.
A través de competencias de creación de aplicaciones o soluciones, las niñas aprenden habilidades, experimentan el trabajo en equipo y adquieren confianza en sí mismas al presentar ideas a audiencias más amplias, todo mientras están expuestas a carreras STEM.
"Es un paso pequeño pero importante para inspirar a las niñas a convertirse en las líderes del mañana", dijo Rojas.