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El CEO que por querer ser 'buena onda' hizo enojar a toda la compañía

Chris Deri creyó que diseñar una oficina abierta dejaría una huella positiva en su liderazgo. Pero en lugar de eso, se ganó la animadversión de su equipo de trabajo.
mar 12 marzo 2024 03:23 PM
Chris Deri: por querer ser 'buena onda', este CEO hizo enojar a todo Weber Shandwick
Deri fue nombrado Young Global Leader en el Foro Económico Mundial y miembro del Consejo de Relaciones Exteriores de 2003 a 2008.

“¡Van a poner veneno en tu comida!”, le advirtió su asistente ejecutivo. Chris Deri recién se había mudado de Nueva York para dirigir la agencia Burson-Marsteller en China. No conocía la cultura ni el mercado local, tampoco estaba familiarizado con su equipo de trabajo, y además el contrato de arrendamiento de la oficina en Beijing había terminado.

Recordó que en su trabajo anterior, en Edelman, las oficinas eran muy tradicionales, con despachos privados que reflejaban una estructura jerárquica rígida. Sin embargo, cuando se mudaron a un nuevo espacio de oficinas abiertas, notaron un cambio en la cultura organizacional. La atmósfera se volvió más empática, fluida y menos jerárquica.

Al considerar que esta transición fue positiva, Deri pensó que podría aplicar un enfoque similar en China. Por lo tanto, decidió rentar un espacio abierto, donde nadie, ni él mismo, tuviera una oficina cerrada.

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“No incluí a nadie en esta decisión. Creí que esa sería la huella de mi liderazgo. Y yo estaba sentado allí como un idiota en el suelo diciendo: 'Hey, estoy aquí con ustedes'. Me equivoqué, allá la jerarquía importaba, la oficina importaba, todos estaban muy enojados y mi asistente en verdad creyó que me iban a envenenar”, narra.

Al final, Deri optó por convertir una sala de conferencias en su oficina y en los poco más de dos años que estuvo en la compañía logró poner en marcha el Instituto de Liderazgo Burson-Marsteller, la primera oferta de formación en liderazgo de comunicación en China.

“Fue muy duro, pero lo que gané ahí fue más valioso que lo que pude aprender en un doctorado o en una maestría. Definitivamente cuando cometes errores reales es cuando más aprendes”, dice.

Tras esta experiencia, Chris Deri regresó a Nueva York para presidir la agencia W20 Company, una empresa de servicios integrales de comunicación y marketing digital con 180 empleados en siete oficinas en Estados Unidos y Europa.

Después decidió irse a Teneo, una firma global de consultoría para CEO, donde estableció la práctica digital de la compañía, enfocada en asesorar a los clientes sobre estrategias de contenido y engagement, data analytics y digitalización de sus organizaciones.

A Weber Shandwick llegó en 2022 para asumir el rol de Chief Corporate Affairs Officer y Presidente del C-Suite Advisory Business, donde lidera a un equipo global de profesionales especializados en posicionamiento corporativo, comunicación financiera, asuntos públicos y gestión de crisis.

El líder que quieres ser

Cuando asumió el cargo de director en China, Deri se dio cuenta de las diferencias en las habilidades necesarias para el liderazgo en ese entorno. Se esforzó por ser un líder en quien se pudiera confiar, tanto por parte de su equipo como de sus clientes y admitió haber cometido errores en el proceso.

En su experiencia, aprendió que existen dos enfoques de liderazgo: el descendente y el participativo. El liderazgo descendente implica comunicar mensajes desde la cima de la organización, confiando en que se difundirán por toda la estructura.

En contraste, el liderazgo participativo requiere que el líder se involucre en las dinámicas y situaciones del día a día, interactuar con su equipo y enfrentar los desafíos junto a ellos. Para Deri, esta última forma de liderazgo, que implica ensuciarse las manos y estar presente en el terreno, es fundamental sobre todo en momentos de crisis.

Al respecto, la fundadora de la firma AFE Liderazgo Consciente, Nora Taboada, argumenta que el fenómeno de los jefes de antes se debe a un sistema obsoleto que priorizaba métricas financieras y de calidad del producto por encima del bienestar de los empleados. En este contexto, los líderes tradicionales podían prosperar siempre y cuando generaran beneficios, sin importar las consecuencias para su equipo.

Sin embargo, Taboada señala que en los últimos años, las métricas de los negocios han evolucionado para incluir aspectos éticos, de reputación y de contribución a las comunidades. Este cambio ha llevado a un enfoque más amplio que considera a todas las partes interesadas (stakeholders) en lugar de solo a los accionistas (shareholders). Como resultado, las empresas ahora son evaluadas no solo por su rentabilidad, sino también por su impacto social y ambiental.

Esta nueva mentalidad del consumidor impulsa a las empresas a ser más responsables y éticas en sus operaciones. La presión de las redes sociales y la conciencia ambiental han transformado las expectativas del consumidor, lo que significa que las empresas abusivas o irresponsables enfrentan riesgos significativos de reputación y de pérdida de clientes.

“Los líderes evolucionados son los que tienen mayor autoconocimiento y reflexionan continuamente cómo van creciendo y desarrollando sus fortalezas, son humildes y un aprendiz continuo”, menciona la especialista.

Los retos de liderar hoy

Deri está consciente de que el entorno empresarial está cada vez más impulsado por la tecnología y las consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), pero los líderes se enfrentan a grandes retos para adaptarse y liderar con eficacia. Según el reporte Unpredictions 2024, realizado por Weber Shandwick, solo entre el 10 y el 20% de los líderes empresariales se sienten equipados para abordar los temas emergentes que enfrentan las empresas en la actualidad.

El informe revela que el 71% planea contratar expertos en inteligencia artificial (IA) para impulsar la innovación en productos y servicios, y el 70% tiene la intención de explorar nuevas estrategias de entrega utilizando la IA en sus operaciones comerciales. No obstante, solo el 13% se siente verdaderamente preparado para liderar la transformación impulsada por la IA.

A nivel organizacional, se prevén cambios importantes con el 40% de los líderes planeando ajustes en la estructura interna de sus empresas. Sin embargo, únicamente el 8% considera que la gestión de la desinformación es una prioridad en sus agendas.

A pesar de que más del 50% reconoce la importancia de los temas ESG para sus empresas, solo el 28% muestra un interés genuino y el 15% internaliza estos conceptos en su toma de decisiones. Asimismo, el 38% de los ejecutivos tiene previsto ajustar la gestión de sus cadenas de suministro en respuesta a las consideraciones geopolíticas.

Deri está convencido de que las empresas necesitan formar equipos con una amplia gama de habilidades y experiencias. Alguien versado en el sistema político de México, otro experto en el dominio de las redes sociales, y también a alguien con entendimiento técnico del negocio de los clientes.

“El principal desafío radica en reunir a estas personas en un equipo cohesionado, donde cada una pueda aportar su conocimiento específico, pero con una comprensión más amplia del problema en cuestión”, comenta.

Para Deri, una de las claves del crecimiento está en ser humilde. El líder que más lo inspira es el orador y activista Malcolm Max que fue asesinado en 1965. A pesar de no haber coincidido en el tiempo con él, Deri admira su habilidad para admitir sus equivocaciones públicamente y aprender de ellas.

Otra es el networking, aunque algunas personas, especialmente los jóvenes, pueden tener percepciones erróneas al respecto, viéndolo como una transacción en lugar de una oportunidad para establecer conexiones y aprender nuevas perspectivas.

Algo que preocupa al consultor es que, si bien se enseñan habilidades técnicas esenciales en la academia, muchas otras competencias se adquieren en el trabajo. Por lo tanto, cree que es fundamental dedicar tiempo al desarrollo personal, explorar una variedad de temas y mejorar habilidades como la lectura, la escritura y el pensamiento crítico, que son fundamentales para abordar los desafíos de manera efectiva.

“Considero que aquellos que se dedican a la comunicación necesitan poseer un pensamiento crítico. Como asesores, nuestro enfoque es holístico, por lo que es esencial poder analizar y evaluar la información de manera reflexiva y perspicaz”, concluye.

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